Una gran voz de la música fue Nina Simone. Elton John dijo que era la mejor cantante del siglo XX. Conviene rescatar su obra musical que elevó a la cima tanto el jazz como el blues. Nina vivió en sus propias carnes la discriminación racial brutal de EEUU. Había nacido en plena crisis del crack del 29 y a pesar de los “dulces” años de posguerra en plena persecución de la caza de brujas ella aparece en escena y supondrá una extraordinaria revelación, tenía que buscarse la vida, ganarse el pan y ayudar a su familia. Tuvo una magnífica formación musical clásica. Comenzó como pianista y su voz cautivará definitivamente el panorama musical norteamericano.

 

Durante los años 60 se encumbra en el éxito y también en el compromiso político contra el apartheid en EEUU. Son años de activismo político de Martin Luther King y Malcolm X. Nina se implicará plenamente en la lucha. Su formación política será bastante completa: desde Marx a Lenin. Unirá la defensa de la población afroamericana y la concienciación de la lucha de clases. También participó muy activa en las campañas contra la guerra imperialista en Vietnam. Ella se mantuvo al margen de la generación Beat aunque tuvo vinculación con Pete Seeger, Bob Dylan, Harry Belafonte y especialmente con la cantante africana Makeba. Conoció a otra cantante extraordinaria: Billie Holiday. “The Animals” versionó alguna canción de Nina. Beberá de las fuentes de Bertolt Brecht y Kurt Weil. Impulsó la Black Classical Music y se enfrentó a las grandes casas discográficas. Miles Davis también la reconoció como una de las grandes de la música moderna.

 

Existe un libro sobre su vida con el título “La vida a muerte de Nina Simone” cuyo autor es David Brun-Lambert.

 

M. Ángel Rojas