Blanca Ascanio es testigo mudo del asesinato de su hermano Guillermo el 4 de julio de 1941 a manos del franquismo en la tapias del cementerio del Este de Madrid.

Las palabras de Guillermo antes de ser fusilado demuestran su carácter, así como su convicción en la República y en la Revolución:

“Soy comunista, he sido jefe de una división, me he opuesto a la entrada de ustedes en Madrid, he luchado contra los casadistas, y hasta el último momento de mi vida haré cuanto pueda contra el fascismo y por la revolución. Ahora, hagan lo que quieran”.

Blanca también estuvo a punto de ser fusilada, esperaba ser asesinada junto a un muro, a manos de los fascistas, con un tiro que rompería el silencio de la noche. Sin embargo, fue indultada, junto a otros compañeros.

El periódico La Tarde, del miércoles, 10 de marzo de 1937, publica en su primera página: «EL GENERALÍSIMO INDUL TA DE LA PENA DE MUERTE A CUATRO PROCESADOS DE LA GOMERA». Y más abajo, bajo un epígrafe, «INDULTO», lo siguiente: «El Generalísimo, en uso de sus prerrogativas, se ha ser­vido indultar de la pena de muerte, conmutándosela por la inme­diata inferior, a los siguientes condenados:

Blanca Ascanio Moreno, Antonio González  Jaume Andreu, Francisco González Jaume Andreu y Daniel Hernández Gaspar».

Blanca Ascanio comienza muy joven su militancia, su hermano Guillermo fue fundador de las Juventudes Republicanas en su isla natal, La Gomera, y es en las Juventudes donde comienza su andadura política.

Poco tiempo después se afilia al Partido Comunista, donde comienza una activa militancia.

Blanca es maestra y colaboradora del periódico de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE), organización integrada en la Unión General de Trabajadores, y no sólo apostaba por la enseñanza popular sino por la emancipación femenina. Además es profesora de corte, y posee una profunda cultura que pondrá al servicio de la organización de las mujeres obreras de la isla. Blanca organiza una serie de clases con obreras a las que educaba ideológica y políticamente, al mismo tiempo que difundía la cultura en todos los rincones de la isla a través de obras de teatro.

Combate a la oligarquía y el caciquismo arraigado de La Gomera, con la clara convicción de que sólo el poder en manos de la clase obrera acabará con las desigualdades, por ello, se entrega apasionadamente a la lucha de clases, siendo protagonista de muchos de los mítines que organizaba el Partido en la isla.

Blanca Ascanio Moreno participó activamente en la defensa de Vallehermoso en 1937 contra el golpe militar fascista de Franco, esa es la causa por la que fue detenida junto a otras 46 personas, acusada de rebelión militar, condenada a muerte y finalmente indultada.

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