Tras un macro-juicio que ha durado 5 años ha sido condenado a cadena perpetua un exjefe del Estado Mayor y otras 15 personas acusadas de organizar una red política, periodística, militar, etc, para fomentar un golpe de estado contra Erdogan a través de distintos atentados y acciones violentas.
Dicha red, con vínculos probados con las estructuras secretas de la OTAN (Gladio) y el Mossad Israelí, pretendía establecer un gobierno favorable a los EEUU. La probada existencia de esta red demuestra que la OTAN sigue siendo el brazo armado del imperialismo y que acabar con ella debe ser una prioridad para el movimiento antiimperialista para conseguir avanzar en la soberanía de los pueblos. No es el primer caso en Turquía, ya se dio un juicio similar en 2003 contra la Operación Balyoz, y ni mucho menos el primer caso de la red Gladio, organización secreta creada para luchar contra el comunismo.