Como cada año, se ha vuelto a realizar una nueva edición de la marcha a Rota -esta vez, dentro de la misma Rota-, bajo los clásicos lemas de "Bases no, OTAN fuera". El Partido Comunista de los Pueblos de España, una vez más, ha sido quien ha aportado el contingente más numeroso y, desde luego, más combativo a la marcha.

En estos días estamos asistiendo al terrible espectáculo que los imperialistas ofrecen al mundo en su intento de controlar países, zonas y regiones geográficas del mundo que, para ellos, supongan una mejor apropiación de los recursos de esas zonas, así como una mejor posición estratégica frente a otros posibles competidores. Esto no es algo nuevo, pues el capitalismo ha venido recurriendo a la guerra en cuanto las respectivas burguesías nacionales han tenido necesidad de abarcar nuevos mercados, destruir a otros competidores, o anexionarse países sobre los que ejercer la más brutal política colonial de saqueo y rapiña. Tampoco descubrimos nada nuevo sobre la etapa imperialista del capitalismo, pues ya en 1916, Lenin describía las características de esta fase superior del capitalismo.

Lo que sí caracteriza la etapa actual es la aguda crisis estructural en la que se encuentra inmerso el sistema capitalista, que ya nada tiene que ofrecer y que, en su fase imperialista, es profundamente reaccionario a todos los niveles, tanto en su estructura como en sus superestructuras.

Este recrudecimiento de las acciones militares sobre países a los que se quiere someter a toda costa, la provocación constante de los EEUU y sus aliados de la OTAN frente a la Federación Rusa (que no debemos olvidar que es capitalista también), en una especie de vuelta a la "guerra fria", la agresión constante de las distintas burguesías sobre la clase obrera y demás sectores populares, el abandono a marchas forzadas de las viejas formas "democráticas burguesas" , todo ello es consecuencia directa de los intentos de la oligarquía para resolver la crisis estructural a la que nos referíamos antes.

En este contexto de confrontación del imperialismo por parte de la clase obrera y demás sectores populares, hay que entender las marchas a Rota, a Morón, Viator o Gibraltar, todas ellas en territorio andaluz, así como la de Torrejón u otras similares que se vienen realizando en el estado español.

El pasado día 9 de octubre, la XXXI Marcha a Rota, se desarrolló íntegramente en la localidad roteña, cruzándola hasta llegar a las puertas de la base. El PCPE-PCPA y los CJC de Andalucía aportaron a la marcha la voz de la clase obrera. Nuestras consignas, nuestras banderas y la presencia de un sólido y disciplinado cortejo comunista, se impusieron sobre la tímida participación de otros colectivos. Podemos decir, con el mayor orgullo, que esta ocasión puso de manifiesto donde se encuentra la vanguardia revolucionaria de la clase obrera. Aquí es obligatorio denunciar el sabotaje que por parte de partidos revisionistas, oportunistas y socialdemócratas ha habido en la marcha de este año. Con motivo de los diversos pactos municipales que estas organizaciones tienen con el PSOE en el ayuntamiento de Rota y quizás, previniendo unas posibles terceras elecciones, no han vacilado en no participar en la marcha, salvo un reducidísimo grupo que solo puso de manifiesto, más si cabe, tan descarada deserción.

Estas marchas deben de convertirse en la plasmación de una lucha continuada en el frente anti-imperialista, no como algo aislado sino como una parte más del conjunto de luchas que la clase obrera y demás sectores populares han de llevar a cabo para liberarse de la criminal opresión del sistema capitalista y salir del pozo que su crisis ha creado para la mayor parte de la población.

Por ello, las y los comunistas exhortamos a la clase obrera, estudiantes, mujer y demás sectores populares a unificar estas luchas en un amplio Frente Anti-imperialista y Popular.

¡¡¡ OTAN NO, BASES FUERA !!!

¡¡¡ POR UN FRENTE ANTIIMPERIALISTA REVOLUCIONARIO Y POPULAR!!!

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