Tras más de dos años de negociación y distintas jornadas de paros parciales y huelgas generales en el sector del Contac Center, el día 31 de marzo las dos centrales sindicales mayoritarias, CCOO y UGT, firmaron con la patronal un preacuerdo de renovación del convenio colectivo. Este preacuerdo supone mantener en las mismas condiciones de explotación y opresión a los y las trabajadoras, porque no supone cualitativamente ningún avance en las mejoras de las condiciones de trabajo, ni recoge las reivindicaciones principales por las que se secundaron mayoritariamente los paros parciales y las huelgas generales. Un preacuerdo que no deja de ser una nueva traición de la aristocracia obrera y los cuadros burocráticos de los llamados sindicatos más representativos contra la clase trabajadora, traición que rápidamente ha sido denunciada por otros sindicatos con presencia en el sector del telemarketing como la CGT, USO, SAT y SOA, y que supone, de hecho, desmoralizar y desmotivar nuevamente a la plantilla frente a futuras luchas por conquistas sociales y laborales.

El guión ha estado escrito desde el principio. Conforme avanzaban las reuniones con la patronal, tanto CCOO como UGT publicaban y pregonaban comunicados en los que presentaban la situación de negociación como muy tensa, alarmando sobre la posibilidad de perder todos los derechos ya adquiridos en el actual convenio y presentando la postura de la patronal como totalmente desproporcionada por intransigente. La patronal asumía el papel de malo en la película y los sindicatos mayoritarios eran los buenos que intentaban por todos los medios que no perdiéramos, por lo menos, los derechos ya consagrados en el actual convenio. El desenlace estaba claro y es lo que ha sucedido: quedarse como estamos es un éxito. Y no lo es; quedarse como estamos supone una nueva derrota, un fracaso de primer nivel porque significa que los y las trabajadoras del Contac Center no hemos sido capaces de lograr lo que otros colectivos y sectores consiguen cuando utilizan adecuadamente las herramientas de luchas y depositan sus fuerzas en dignos representantes de la clase obrera.

A la espera de poder conocer el redactado final del preacuerdo, se recoge una congelación salarial para los años 2015 y 2016 –subida cero para esos años–; para el año 2017, el IPC del 2016 (1,6%); para el año 2018, el IPC del 2017 más diferencial de 0,5%; y para el año 2019, el IPC del 2018 más diferencial de 0,5%. Todo ello sumado al 5% de pérdida del poder adquisitivo que llevamos arrastrando desde el anterior convenio, y siendo la mayoría de las contrataciones las ridículas jornadas parciales que abundan en el sector y que, por supuesto, ni se tocan en el preacuerdo.

Otra de las medidas que se han tomado en ese preacuerdo y que se nos vende a bombo y platillo por parte de los negociadores de CCOO y UGT es la conversión a indefinidos de contratos llevados a cabo con anterioridad a los años 2008, 2009 o 2010. Sin embargo, esta es una medida automática porque la mayoría de esos contratos lo son en fraude de ley, y porque la patronal tiene que aplicar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, por el que los y las trabajadoras con contrato anterior a junio del año 2010 tenían que transformar sus contratos temporales en indefinidos.

Las razones por las que las cúpulas de CCOO y UGT firman este preacuerdo tan devastador para la plantilla del Contac Center están claras: obtienen nuevas prebendas sindicales puesto que, entre otras, para la correcta administración y gobierno del presente convenio a través de las comisiones paritarias sectoriales y observatorio sectorial establecidos, y el desarrollo del trabajo de los mismos, esas organizaciones firmantes del convenio tendrán derecho a disponer del volumen de horas correspondientes a 18 personas liberadas, con carácter nominativo, 10 asignadas a CCOO y 8 a UGT, conforme a la representación acreditada en la negociación de ese convenio e impiden que tome impulso la lucha organizada de la plantilla del Contac Center en sindicatos como CGT, SAT y SOA, cuyas huelgas en solitario del 26 de enero y 17 de marzo fueron un rotundo éxito y supusieron un peligro a la hegemonía conciliadora y de paz social de CCOO y UGT con la patronal del sector.

Yolanda Castro,

Miembro Comité de Empresa Arvato Jerez

Responsable Organización PCPE-PCPA Cádiz

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