Felix Crevillén del Saz nacido en el Madrid de la postguerra allá por el 1947 en una ciudad tomada por falangistas y curas.

Entrega del Premio a los Derechos Humanos a la Coordinadora de Asociaciones por la Memoria Histórica de la Provincia de Alicante, recogido por el presidente de COAMHI Félix Crevillent

 

¿Cuándo empezó tu compromiso comunista?

En 1979 en la agrupación de Alcalá de Henares del PCE. Allí estuve hasta que tras la ruptura de Carrillo milité en el PTE-UC hasta la incorporación de ese Partido en el PSOE, que fue el momento en el que decidí incorporarme al Partido “de mi hija” como la única opción posible para un comunista.

¿Por qué tu militancia?

Viendo la desigualdad en el mundo y no entendiendo que unos pasen hambre y otros lo tengan todo, busqué el espacio donde organizarme para luchar contra esta situación. Por eso mi militancia comunista.

¿Cuándo te incorporaste al mundo del trabajo?

A los 13 años empecé de recadero en una perfumería distribuyendo producto a las peluquerías, de ahí un tiempo en Yecla en un almacén de verduras y finalmente con 16 empecé de pinche en la construcción donde trabajé hasta mi jubilación con 66 años.

¿Qué recuerdos tienes de las huelgas de construcción en las que se lograron avances en los convenios?

Maravillosos, fue un momento en el que la lucha obrera dio muchos resultados y la unidad de los trabajadores permitió el éxito al demostrar su fuerza enfrentando a la patronal y a los piquetes.

¿Cómo viviste los años de la admisión de las subcontratas en la obra y el consecuente declinar de la lucha en los tajos?

Es una tragedia para los obreros de la construcción, pues la incapacidad de coordinarse por la confluencia de muchas empresas en la misma obra rompe la capacidad de organización y lucha de los albañiles.

Háblame de tu trabajo como activista vecinal.

Milité muchos años en la A.VV de mi barrio y trabajé duro durante años para cambiar su orientación y posicionarlo hacia las necesidades reales de los trabajadores y trabajadoras del barrio. Esa es la verdadera tarea de una A. VV y no recibir subvenciones y sumarse al pesebre de las instituciones. Una tarea en la que necesitas sumar fuerzas para darle la vuelta pues hoy, al menos en mi ciudad (Alicante) esa es una tarea que tenemos perdida.

¿Y de la Republica? Porque Félix es de esos camaradas que sí hace realidad eso de que un comunista debe trabajar entre las masas llevando la política de su Partido.

Asumí por mandato de mi célula el trabajo por la organización de estructuras por la III República pues el mejor homenaje a nuestros veteranos es conseguir la III. Una República Socialista por y para los trabajadores. Esa es mi lucha hasta que las fuerzas me lo permitan.

Andas con un respirador de oxígeno las 24 horas del día. ¿Has pensado algún momento en dejar la lucha?

No, jamás, eso solo será cuando no me quede ni un hálito de vida. Aun confío que el triunfo del Socialismo me permita relajarme un poco.

Ya ahora también en la lucha por las pensiones públicas. Cuéntanos: Tengo una pensión muy buena y me considero un privilegiado, pero cuando veo lo que cobran mis compañeros que no llega ni al mínimo vital me obliga a no cejar tampoco en ese combate contra la desigualdad.

Algo para despedirte: Pedir a la Juventud que luchen, pero que sepan que es duro y que la lucha es para toda la vida. Tenemos que quitarles a los burgueses su poder con una lucha dura y continuada que sin duda triunfará y nos permitirá ver realizada la sociedad socialista y comunista

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