No es nada nuevo para la juventud tener la necesidad de desconectar del estrés que vivimos a diario. Todas y todos sabemos lo difícil que puede llegar a ser tener que compaginar los estudios con un trabajo de mierda. ¿Y ante eso que oferta de ocio nos ofrece el capitalismo? Podemos elegir tranquilamente en gastarnos lo poco que cobramos en droga para olvidarnos de toda la mierda que llevamos encima, o pagar 10€ para entrar en una discoteca con una consumición y gastarnos el resto del sueldo en cubatas hasta acabar ciegos un sábado a las 5 de la mañana en cualquier esquina vomitando, eso si eres hombre, si eres mujer añádele ser usada como reclamo sexual entrando gratis (y que algún machito ofendido aun te lo recrimine) para tener que soportar manadas de babosos que parecen no entender un “no” por respuesta.

Pero sigamos, también tienes la opción de ir a ver a tu equipo a un precio abusivo un sábado a la hora de comer o un lunes a las 9 de la noche aunque al día siguiente trabajes, porque algún millonario pensó que era más importante que ese partido se pueda ver en China y sacarse una pasta por ello a que un trabajador como tú pueda ir a animar al equipo de toda la vida. Aparte de todo esto también tienes a tu disposición entradas de cine a precio de un ojo de la cara (pero el problema es la piratería, no vaya a ser que la mafia de la SGAE no pueda comer) o irte de Festival 3 días si es que tienes tres días libres dejándote unos 40€ .

No tienes dinero para esto, bien, no te preocupes, el capitalismo te ofrece otras opciones: puedes ir a jugar a futbol con tus amigas y amigos en cualquier polideportivo municipal cuyas instalaciones estén hechas una puta basura en el mejor de los casos, porque en el peor puede que estén en tan malas condiciones que un partidillo de fútbol termine convirtiéndose en deporte de alto riesgo, y hablo del fútbol porque es lo que vende y aun se invierte en tener algunas instalaciones, como te guste algún otro deporte estás bien, pero que bien jodido, como hemos dicho antes lo que importa en el capitalismo no son las necesidades de los trabajadores sino del mercado.

En resumen, y como hemos visto antes, estamos ante un sistema capitalista al que no le importan nuestras necesidades, sino exprimirnos al máximo posible para sacar de nosotros el mayor beneficio al tiempo que nos lava la cabeza para que solo pensemos en consumir cosas inútiles que solo sirvan para alienarnos aún más y que olvidemos todo lo anterior y es que como dijo Tyler Durden en el club de la Lucha "la publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos”.

Karaka.

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