El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se denuncia la violencia contra las mujeres en todo el mundo y reclama políticas para su erradicación. La convocatoria fue iniciada por el movimiento feminista latinoamericano en 1981, en conmemoración de la fecha en la que fueron asesinadas las hermanas Mirabal: Minerva, Patria y María Teresa, luchadoras contra de la dictadura dominicana un 25 de noviembre de 1960. En 1999 la jornada fue asumida por la ONU.

En este 25-N de 2017 los datos siguen asustando y dan miedo. Son fríos y parciales, imposible contrastarlos y valorarlos con perspectiva; salen en las noticias y lo único que cuentan es que en la violencia de género no termina de erradicarse no solo en España, sino en el mundo. Señalan que el 35% de las mujeres y las niñas sufren alguna forma de violencia física o sexual a lo largo de sus vidas. Casi en uno de cada dos casos de asesinatos de mujeres el autor era su compañero sentimental o un miembro de la familia.

Se calcula que 133 millones de niñas y mujeres han sufrido alguna forma de mutilación/ablación genital. En la actualidad, más de 700 millones de mujeres se casaron cuando eran niñas, 2.600 millones de mujeres y niñas viven en países donde la violación en el matrimonio no está explícitamente penalizada. "El 98% de los 4,5 millones de personas víctimas de explotación sexual forzada son mujeres y niñas", indica la ONU Mujeres.

En la civilizada e imperial Europa, más de 25 millones de mujeres europeas fueron víctimas de violencia machista (2014). 13 millones experimentaron violencia física, y "del 45% al 55% de las mujeres han sufrido acoso sexual desde los 15 años"(ONU). Los países que encabezan la lista de casos de violencia machista son Dinamarca (52%), Finlandia (47%), Suecia (46%), Francia y Reino Unido, ambos con un 44%. España un 22%, la mitad de casos en términos porcentuales, también se denuncia menos.

Los datos oficiales engañosos, donde sólo se contabilizan las asesinadas por parejas o exparejas y solo a ellas, dicen que 41 mujeres y 7 menores han sido asesinadas en el Estado Español hasta la fecha Si en un mismo acto un hombre asesina a su pareja o expareja y a su madre, su vecina o su amiga que estaban con ella, las estadísticas sólo contabilizan a la primera, pero no se considera víctima de la violencia machistas a los que la rodean. Tampoco aquellos que han sido asesinados intentando evitar un asesinato machista o después de denunciar un caso de violencia.

Diversas organizaciones feministas incorporan a la lista todos los asesinatos en un mismo acto de violencia, así Feminicidio.net, ha registrado 86 feminicidios y otros asesinatos de mujeres en el 2017. Para el Gobierno, el número de asesinatos de género entre el 2003 y junio de 2017 se acerca a las 900 mujeres, otras organizaciones las cifran en más de 1.100 y afirman que sólo en los últimos diez años han sido asesinadas 837 personas.

En el discurso oficial, la “violencia de género”, es el asesinato y ha desaparecido del debate público el resto de las violencias patriarcales, nos matan, nos agreden y el gran tabú: también nos violan. 

Se esconden todas las violencias que nos acompañan a las mujeres desde nuestro nacimiento: físicas, psicológicas, sexuales, laborales y sociales. Descubrirlas nos lleva a que las mujeres son maltratadas por los hombres, sí, pero también por un Estado capitalista y patriarcal que las mantiene en la subordinación, la precariedad, la marginación, la desigualdad con sueldos indignos y condiciones laborales de explotación, sufriendo sexismo y acoso en los centros de trabajo, de estudios, en sus casas…. Es toda esta violencia estructural es la que alimenta la violencia sexual, que seguirá creciendo impunemente mientras el capitalismo coloque a la mujer trabajadora en una posición de explotación, opresión y dominación y la división sexual del trabajo garantice la reproducción y el cuidado de la fuerza de trabajo de forma gratuita.

"Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte", con esta frase, la activista dominicana Minerva Mirabal respondía a quienes le advertían de lo que entonces parecía un secreto a voces: el régimen del presidente Rafael Leónidas Trujillo iba a matarla. Su promesa sigue cumpliéndose 57 años después de su asesinato en manos de la policía secreta dominicana. Se ha convertido en un símbolo de la lucha de la mujer, millones de mujeres son violentadas por el binomio criminal de capitalismo y patriarcado en el mundo, y contra esto millones también se levantan, organizan, crean y luchan, millones de mujeres construyendo historias de rebeldía, dignidad y resiliencia contra el capitalismo y el patriarcado. En esa lucha y esa construcción estaremos siempre unidas y comprometidos por la revolución que acabe con ambos y que garantice una vida sin violencia a todas las mujeres, los y las comunistas del PCPE.

Tatiana Delgado 

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