Sí, no hay dos sin tres y parece que el Presidente Pedro Sánchez y su flamante gobierno, en la práctica se suman entusiasmados al coro de perros rabiosos que, desde hace semanas, protagonizan Casado y Rivera con la cuestión de la inmigración.  Siempre lo hemos dicho los y las comunistas ¡cuidado con la socialdemocracia!, siempre engañan y su única misión es hacerle los deberes al capital.

Efectivamente, engañaron a muchos con su política de gestos en torno al barco Aquarius, pero los días pasan y la  necesidad de “centrar” su política en lo que el poder y sus medios consideran normal, en lo que, según el vicepresidente pepero  de la Diputación de Alicante, dice mayoritariamente la gente en los bares, les lleva a realizar actos que, fascistas como el Ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, aun no se ha atrevido a realizar.   

La expulsión en menos de  24 horas de las 116 personas, ¡sí, personas! que acababan de entrar en Ceuta, jugándose la vida y sorteando el muro de la vergüenza que cubre el perímetro de esa colonia española en África, es una clara demostración no solo del carácter de clase de este gobierno, sino de su nula voluntad humanitaria y  de compromiso con los Derechos Humanos.

Que nunca más nos saquen el trampantojo de que viene la derecha, que si no les sacaremos nosotros el Acuerdo que firmó un gobierno del PSOE (con Felipe González de Presidente y Corcuera -el de la patada a la puerta- de Ministro del Interior) con el gobierno de la dictadura marroquí para devolver “legalmente” a los “súbditos” que huyen del terror y la miseria en la que viven y que es el instrumento que ahora han utilizado para este crimen de lesa humanidad que acaban de cometer con estas personas, pero que a diario se hace en todos y cada uno de los países de la UE con las expulsiones constantes de personas que el imperialismo europeo considera sin derechos.

Está bien que se quiten la máscara  y, con ello, dejen sin coartada a quienes aplauden efusívamente a sus amos, por si hay suerte y con el movimiento le caen algunos billetes de más al bolsillo. Muchas ONGs dirán que este no es el camino, pero en la práctica ¿qué harán contra las políticas de este gobierno?

Nunca le dimos los comunistas 100 días de gracia a este gobierno, pero por si alguien todavía andaba contando los días, una vez más la realidad se ha convertido en el criterio último de la verdad.

Julio Díaz

Comité Central PCPE

 

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