El comité de empresa y la sección sindical de CGT han convocado paros de trabajo indefinidos los últimos viernes de cada mes, la última media hora de trabajo de cada turno de trabajo, más los sábados y domingos que la empresa declare obligatorios.

Esta decisión se tomó por mayoría del comité de empresa con el apoyo de CGT. Sin embargo, Comisiones Obreras, pese a la votación mayoritaria, se ha desmarcado de estos paros y ha convocado huelga en otras fechas, en un intento de dividir a la plantilla. A UGT no se la espera, no dice nada.

En los demás comités de empresa del grupo de Bonnysa Agroalimentaria (en Alicante tiene tres almacenes y dos comités en el campo, en Murcia un comité en el campo y en Tenerife un Almacén y un comité en el campo) no han decidido en que fecha hacer alguna huelga como protesta por el retardo del pago de salarios, y errores de pago en las nóminas.

El Comité de Empresa en Bonnysa Mutxamel y la Confederación General del Trabajo piden que se ponga fecha al pago de la nómina, no valen excusas como el cambio de estacionalidad de las plantaciones o el retraso en el pago en los clientes. Si en alguna ocasión se produce un problema, la empresa debe justificar el motivo, no jugar con nuestro dinero y para que el Comité pueda tomar las medidas oportunas para solucionar el mismo, no puede ser la plantilla quién afronte los retrasos en el pago de terceros.

Los problemas laborales en Bonnysa vienen de lejos. Ya en el año 2015 la empresa presentó ERE que afectó a más de 150 trabajadores, tras el cambio del modelo productivo justificado tras dejar de ser proveedor de Mercadona. Mercadona quiso ahogar a Bonnysa, como suele hacer como otros proveedores, lo que obligó a una restructuración importante y búsqueda de nuevos clientes.

En el 2017 sufrimos un ERTE que afectó a 38 compañeras y compañeros, y todo esto con una negociación carente de información, donde la plantilla no sabía lo que se negociaba ni se le pedía opinión. Por ese motivo, con las nuevas elecciones sindicales, CGT pasó de 2 a 5 delegados, obteniendo la mayoría en el Comité de Empresa, el resto de representación son 3 delegados para UGT, 3 delegados para CC.OO y 2 delegados a USO.

Hace unos meses, en agosto pasado, tuvimos la desgracia de perder a un compañero en su primer día de trabajo, cuando se sintió mal, por el calor, y fue encontrado inconsciente en los aseos (la bata de papel incrementa la sensación de calor, al igual que la falta de sistema de evacuación de calor, solo cuenta con ventiladores de uso doméstico). En esa ocasión hubo una concentración unitaria.

Con la nueva mayoría, es la plantilla quién decide las movilizaciones, y eso parece que no gusta a la burocracia sindical, que justifican lo injustificable y para colmo, parece que actúen al servicio del patrón, dividiendo a la plantilla y no respetando la voz del Comité de Empresa.

La huelga empieza el 27 de diciembre del 2019, y realizaremos una concentración el 11 de enero a las 12:00h, en la Diputación de Alicante para que la sociedad Alicantina conozca nuestras reivindicaciones.

Apoya y lucha.

Sección Sindical CGT en Bonnysa Mutxamel

uyl_logo40a.png