Las movilizaciones que organizó el PAME, el 6 de noviembre, en el marco de la huelga, tanto en Atenas como en decenas de ciudades en todo el país, fueron particularmente masivas y exitosas. Trabajadores, jubilados, jóvenes, estudiantes, mujeres y desempleados denunciaron las medidas antiobreras-antipopulares votadas y expresan su determinación de confrontar las que están por venir.

La movilización en Atenas fue masiva y dinámica a pesar de la lluvia. A la cabeza de la marcha había una pancarta del PAME con la consigna “Levántense la cabeza, la fuerza viene de la organización, la esperanza de la lucha”.

Varios centros de trabajo como por ejemplo en grandes fábricas, en puertos, en los ferrocarriles, en los aeropuertos, paralizaron. Desde la madrugada se dio una batalla dura en las guardias de huelga en conflicto con el intento del gobierno y de los empleadores a utilizar el ataque asesino reciente contra dos miembros del Amanecer Dorado fascista, que funciona de modo provocativo creando un clima de miedo e intimidación, de la no participación en la lucha obrera y popular.

La clase obrera del país, contra estos planos, participó masivamente en la huelga contra las nuevas reducciones en los salarios, las pensiones, las indemnizaciones por despido ya reducidos, contra los convenios individuales de trabajo. Han exigido el aumento de las prestaciones por desempleo, servicios de educación y sanidad exclusivamente públicos y gratuitos, la abolición de los altos impuestos, las ejecuciones hipotecarias y las subastas de las casas del pueblo trabajador. Han expresado su oposición a la liberalización de los despidos, las privatizaciones, el nuevo ataque fiscal que prevé el nuevo presupuesto, la liberalización de los horarios de trabajo, la abolición del domingo como día festivo. En la concentración tomaron la palabra algunos sindicalistas del PAME y cuadros de sindicatos en la industria láctea y cuadros de sindicatos en la industria láctea EVGA y en la empresa embotelladora de Coca-Cola, que en este período están en conflicto con la patronal en importantes huelgas.

Esta imagen estaba en pleno contraste con el papel de zapa del sindicalismo amarrillo. Estas fuerzas que tienen la mayoría en la confederación de trabajadores en el sector privado (GSEE) y público (ADEDY) guardaron silencio sobre la huelga, no hicieron nada para su éxito. En muchos casos, apoyaron la patronal en la intimidación de los trabajadores y para romper la huelga. Su degeneración se manifestó en Atenas donde en la concentración organizada por la mayoría de GSEE-ADEDY se anunció la cancelación de la concentración de huelga utilizando como pretexto la lluvia. En realidad, no había gente en su protesta; los huelguistas les habían dado la espalda. Este fue el panorama en todo el país. Su papel se ve confirmado por el hecho de que los grandes centros de trabajo, en el sector público y privado, no participaron en la huelga a pesar de los problemas particularmente agudos.

Estudiantes de decenas de escuelas de Atenas realizaron anteriormente una manifestación. Además, en la concentración tomaron parte delegaciones de la Unión General de Obreros Palestinos, de Cuba, de Senegal, de Sudáfrica. En la plaza Omonia en la concentración del PAME se pronunció además un comunicado para los 4 héroes cubanos que están siendo encarcelados en EE.UU.

En la concentración de huelga tomó parte una amplia delegación del CC del KKE encabezada por el Secretario General del Comité Central del KKE, Dimitris Koutsoumpas, quien dijo:

“Estamos luchando para la protección de los desempleados, los derechos de seguridad social y las pensiones, los convenios colectivos de trabajo, para detener la intimidación en los centros de trabajo, para impedir el robo fiscal de nuestro pueblo, para el reagrupamiento del movimiento obrero y popular, la Alianza Popular, para que cambie en fin la clase que está en el poder.”


Atrículo extraído de la web del Partido Comunista de Grecia (KKE)

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