En este año de 2020, la crisis mundial de la Covid-19 ha impedido poder hacer homenajes a los deportados y deportadas, republicanos y republicanas, víctimas de la barbarie nazi-fascista.

Este año 2020 se ha cumplido el 75 Aniversario de la liberación de los campos de concentración nazis.

El pasado 5 de mayo se cumplió el 75 Aniversario de la liberación del campo de concentración de Mauthausen, campo donde se encontraban la mayoría de los españoles, alrededor de 7.500 republicanos y republicanas, entre los que se encontraban las 185 víctimas documentadas de la provincia de Alicante, con un total de 35 deportados de la Vega Baja del Segura y 11 deportados de Orihuela.

El pasado sábado 7 de noviembre de 2020, a pesar de las estrictas restricciones, pudimos realizar un acto de homenaje y reconocimiento a los oriolanos deportados y asesinados en los campos de concentración nazis, inaugurando una placa con sus nombres. Dicha placa está ubicada en el llamado Rincón Hernandiano, junto a la casa museo del poeta Miguel Hernández, lugar cargado de poesía, memoria y compromiso.

El acto organizado por el Ateneo Socio Cultural Viento del Pueblo contó con la colaboración de la Fundación Cultural Miguel Hernández, la Amical de Mauthausen y otros campos, el Foro Social y del Partido Comunista de los Pueblos de España, así como la asistencia e intervención de uno de los familiares de una de las víctimas.

Este fue también un homenaje a los más de 9.500 hombres y mujeres, resistentes y luchadores antifascistas que, por defender sus ideales y la República, fueron deportados y asesinados por la barbarie nazi con la complicidad del franquismo y de la Francia de Vichy.

Estos hombres y mujeres, que sus nombres y vidas siguen en el olvido colectivo, fueron combatientes republicanos que combatieron el golpe de estado fascista en su país, siguieron luchando en la Resistencia contra la dominación nazi en Europa, capturados y deportados a los campos de concentración …. Su historia es excepcional, rojos españoles calificados en Francia como refugiados indeseables desde 1939; pocos meses después, apátridas sin protección y enemigos del Reich por su lucha contra Franco, marcados con el triángulo azul de los apátridas de Mauthausen y con el rojo en los otros campos, fue uno de los colectivos nacionales que más tiempo sufrió internamiento, conformando un grupo de unas características especiales dentro del universo concentracionario. Después de la derrota militar del nazismo, cuando el exterminio nazi era publico en todo el mundo, el gobierno franquista no pronunció una sola palabra por los miles de españoles asesinados y víctimas de la barbarie.

Es un deber colectivo el reconocimiento político, jurídico y social de este colectivo de hombres y mujeres olvidados y relegados a segundos planos.

Es un deber de memoria antifascista rendirles homenajes sinceros y cargados de compromiso para preservar los valores que nos dejaron con sus testimonios, para que no caigan en el olvido esos valores de su lucha por un mundo de hombres y mujeres libres y en paz, por un nuevo orden que desde el internacionalismo solidario haga posible la construcción de un mundo basado en los principios republicanos de libertad e igualdad para hacer frente al resurgir de la bestia fascista, para que no se vuelva a repetir la historia.

El mundo que desde Mauthausen, Ravensbrück, Buchenwald, Sahsenhausen, Dachau, Auschwitz ……… soñaban los luchadores antifascistas después de la liberación de los campos, no es el mundo construido después de 75 años, al contrario, estamos en un mundo sometido a procesos de más desigualdades, exclusiones, explotación y auge del fascismo. Por ello es necesario que cada homenaje debe convertirse en un acto de reivindicación y de lucha antifascista, recuperando la memoria y ejemplo de las víctimas exigiendo VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN para este olvidado colectivo de españolas y españoles antifascistas.

Es una obligación histórica el reconocimiento político y jurídico a todos los niveles institucionales (Gobiernos Central, Autonómicos y Municipales) de todas las víctimas españolas del nazismo, también como víctimas que fueron del franquismo.

Que sus nombres, sus testimonios y sus vidas no se olviden, como ejemplo de lucha revolucionaria contra el fascismo, que supieron mantener su espíritu de combate organizando en los mismos campos del terror y del exterminio organizaciones clandestinas, que en muchos de estos campos fueron los protagonistas de la liberación, como lo fue en Mauthausen donde desde el 22 de junio de 1941, los comunistas españoles presos habían creado la organización clandestina del PCE dentro del mismo campo de concentración, siendo el colectivo de los republicanos españoles quien más intervino en la liberación del campo en mayo de 1945.

Estos ejemplos de firmeza ideológica y de compromiso nos deben servir en la actualidad para el combate a todos los niveles contra el fascismo del siglo XXI, organizando a la clase obrera y demás sectores populares para la lucha revolucionaria por el poder obrero y popular y por el Socialismo frente a la bestia del capitalismo y el fascismo.

NI OLVIDO NI PERDÓN

LA LUCHA CONTINÚA

NO PASARÁN

Makárenko.

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