“Lo peor fue, sin embargo, que no solo se acordó

la amnistía, sino que se decretó el olvido”

(Josep Fontana).

La Ley de Amnistía de 1977 fue producto de los pactos de la Transición española, Ley aprobada el 17 de octubre de 1977, con los apoyos de UCD, PSOE, PCE y los nacionalistas vascos y catalanes, permitiendo amparar los delitos , torturas y crímenes del franquismo y afianzando la impunidad del mismo.

Los poderes políticos y el poder Judicial en el estado español siempre han rechazado investigar los crímenes del franquismo amparándose en ese “espíritu modélico” de la Transición que ha guiado tanto a la derecha neofranquista, la socialdemocracia y la izquierda reformista y oportunista , consensuando esos pactos de vergüenza y olvido para con las víctimas del franquismo y contribuyendo ideológicamente y políticamente al desarme de la clase obrera. Todo un proceso orquestado y amparado por una monarquía heredera del franquismo y garante del actual sistema de dominación burguesa. Y como no, el poder Judicial como pilar jurídico de este proceso sigue amparándose en la Ley de Amnistía de 1977 para frenar todo tipo de investigación para poder juzgar a los torturadores y criminales.

Por ello no nos debe sorprender el auto del Tribunal Constitucional al no admitir ningún tipo de investigación para juzgar las torturas y crímenes de la dictadura franquista y del período de la “modélica Transición”. Una vez más la Ley de Amnistía de 1977 se interpone en el camino de la justicia a las víctimas, manteniendo vigente la IMPUNIDAD del franquismo y la de todos sus asesinos y torturadores. Es obvio que el actual sistema político y judicial sigue manteniendo a día de hoy esta vergonzosa impunidad al no investigar y juzgar dichos delitos de tortura, asesinatos y genocidio programado.

No podemos olvidar que más de 115.000 familias siguen esperando Verdad-Justicia y Reparación. Existen en la actualidad más de 2500 fosas comunes aún por exhumar, exigiendo que sea el propio Estado el que intervenga directamente. Está pendiente la investigación y hacer justicia a los más de 400.000 presos y presas políticas que fueron utilizados como mano de obra esclava y la investigación de las empresas que se lucraron a sus costa y el origen de muchas de las grandes fortunas que se hicieron en dicho período. Está pendiente el hacer justicia a los miles de hombres y mujeres encarceladas y torturadas en las comisarías españolas en el período del tardofranquismo y la Transición, muchos de ellos y ellas asesinados y juzgar a sus torturadores, políticos y jueces . No podemos ignorar y debemos denunciar que hoy en día ese mismo poder político y judicial de la clase dominante sigue criminalizando, torturando y encarcelando toda disidencia al actual sistema de dominación.

La realidad actual nos viene a demostrar que tras muchos años después de esos pactos de olvido y de silencio, las oligarquías que siguen dirigiendo el país, se siguen amparando en la “Ley” para ocultar los crímenes del franquismo y seguir manteniendo su impunidad y la de sus criminales y torturadores.

No podemos esperar VERDAD, JUSTICIA y REPARACION para las víctimas por parte de un sistema político y judicial heredero de las anteriores estructuras oligárquicas franquistas, moldeado con los pactos de la Transición , el “consenso” y la “reconciliación nacional”, donde no se produce una ruptura democrática, avalado y estructurado por la Constitución burguesa del 78 y por la monarquía corrupta, arcaica y parasitaria heredera del franquismo. Un sistema garante de los intereses de las actuales oligarquías, gestionado por el Gobierno de turno socialdemócrata del PSOE y sus socios de la izquierda reformista. No podemos esperar NADA para las víctimas del franquismo ni para la clase obrera de un sistema donde tanto el gobierno llamado progresista, la oposición conservadora neofranquista y fascista y las burguesías nacionalistas, siguen manteniendo los privilegios de las clases dominantes imponiendo la “memoria del consenso y la colaboración” entre vencedores y vencidos.

Las y los comunistas del PCPE seguimos luchando por una Memoria Histórica republicana y antifascista, donde se haga realidad la VERDAD, la JUSTICIA y la REPARACIÓN con las víctimas, luchadores y luchadoras de la clase obrera y sectores populares asesinados/as, encarceladas/os, torturadas/os, exiliados/as. Seguiremos luchando por una Memoria Histórica del pasado y presente del movimiento obrero, de sus luchas, de sus hombres y mujeres y el de sus organizaciones. Una Memoria Histórica cuyo inicio y base recoja la nulidad (no la derogación) de la Ley de Amnistía de 1977, la nulidad de la actual Ley de Memoria Histórica 52/2007, la condena institucional y jurídica del franquismo como régimen criminal y genocida, la nulidad de los juicios sumarísimos, juzgar y condenar a los criminales y torturadores, aplicación del derecho internacional y humanitario, reconocimiento y reparación de las víctimas (desde el golpe de estado del 17 de julio de 1936 hasta el período de la Transición, deportados y asesinados en los campos de concentración nazis, guerrilleros/as y enlaces, niños y niñas robados …..) reconocimiento y reparación tanto político como jurídico.

El PCPE seguiremos luchando por la recuperación de la memoria colectiva e individual de los pueblos del estado español, de su clase obrera y de sus sectores populares para reescribir nuestra propia historia. Recuperar nuestra memoria de clase para la lucha presente por un nuevo proyecto histórico para el Estado español: La República Socialista de carácter confederal. Nuevo proyecto histórico para llevar a la clase obrera al poder.

ABAJO LA MONARQUÍA Y SU CONSTITUCIÓN DEL 78

POR LA REPÚBLICA SOCIALISTA

LA LUCHA CONTINÚA

Ginés Saura (militante del PCPE).

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