Creador: SIphotography ; título de la foto: "mujer con confianza"

Al acceder a cualquier plataforma de pago, el algoritmo te señala sugerencias de series o películas que mezclan tus gustos, en función de lo que ya has visto, y productos que la compañía quiere promocionar para que vean el mayor número posible de personas, en mi “selección personal” priman las protagonizadas por mujeres, muchas de cine negro y series detectivescas sobre crímenes oscuros y debo confesar alguna telenovela de origen poco convencional, no estoy hablando de las serie turcas tan de moda.

Valorando positivamente que hayan aumentado las producciones de temas e historias de mujeres, aunque aún representan un escaso porcentaje de la producción, reiteradamente sufrimos la frustración de ver como se reproducen estereotipos de género en el perfil de las protagonistas, así como de sus personajes y el desarrollo de las historias. Tanto guión como dirección están acaparados casi exclusivamente por hombres, en torno al 80%, que crean tramas llenas de cultura patriarcal y que en momentos significativos rozan la misoginia.

Para ejemplo un botón…. ovarios, disculpen ó varios.

Serie míticas que todo el mundo ha visto, Fiends, Sexo en Nueva York y The Big Bang Theory tiene en común su temática, la amistad, tanto en grupos mixtos como exclusivamente de amigas y que se tratan los temas de forma divertida lo que las acerca a un público muy amplio, siendo la de los físicos friquis la más divertida. Todas reflejan y refuerzan la idea fundamental de que a pesar el éxito profesional, la independencia y el empoderamiento, las mujeres lo que quieren es enamorarse con un hombre que la salve de la soledad.

Las relaciones tóxicas, los chistes sobre obesidad o fealdad, denostadas como pecados, siempre los cánones de belleza machistas, las guapas tontas y las feas listas, profesionales reconocidas o incluso científicas con varios doctorados que aspiran a lo mismo, encontrar marido y vivir felices y comer perdices. Todas protagonizadas por representantes de una misma clase social, con algún toque de color racial, que dedican gran parte de sus ingresos a tacones de marca, ropa o artículos de coleccionista de superhéroes.

Avanzando de década encontramos otra serie de distinto género: histórico, épico, la mítica Juego de Tronos plagada de potentes personajes femeninos, mujeres diversas, fuertes, empoderadas delante de las cámaras y casi ninguna detrás de ellas, esto nos puede llevar al error de pensar que es una serie feminista, el libro no lo valoramos porque la producción se separa de la trama literaria bien pronto, la serie muestra a mujeres oprimidas por ser mujeres, aunque la mayoría forman parte de la realeza, que quieren dejar de serlo y sufren múltiples castigos por intentar salirse de la norma.

La serie ha incorporados exceso de desnudos, sexo, violencia sexual ensañándose gratuitamente con las mujeres, en la que se hace apología de la cultura de la violación, Daenerys Madre de Dragones, la maternidad siempre como atributo positivo, es violada por el hombre al que la han vendido y obligado a casarse y como después ella lo amansa y se enamoran, las agresiones y la venta quedan olvidadas. Todas en su lucha por el poder son perfiladas como manipuladoras, masculinas o sexualizadas, necesitan de los hombres para conseguir sus objetivos o que algún momento las salven.

Hay momentos de sororidad femenina a lo largo de la historia, pero la última y definitiva temporada está plagada de discurso patriarcal y aviso a navegantes, las mujeres con poder se vuelven locas, hacen un uso cruel del mismo como histéricas dominadas por sus amores o desamores y mueren de manera cruel incluso a manos de su amado. Sensei Lannister ha hecho de todo por alcanzar y retener el poder mostrándola como una mala madre, esposa e hija llena de crueldad y al final recibe su merecido, eso sí, muere en brazos de su amado, que ha hecho casi lo mismo pero que se arrepiente y en un gesto de bondad y amor verdadero va a su encuentro para que no muera sola, hasta ahí vamos lo habitual pero que Daenerys de la Tormenta pase de lideresa que lucha contra la esclavitud y sueña con construir un mundo nuevo, a una psicópata asesina con armas de destrucción masiva (sus dragones) que usa para aniquilar literalmente una ciudad y todo ser viviente, como si de un George W. Bush o gobierno sionista se tratara, en poco más de un capitulo, no solo es un giro inesperado de guión sino es un manual de misoginia.

Y llegamos a otro éxito rotundo Big Little Lies serie reciente que cuenta la historia de mujeres blancas burguesas, con casas en las que cabrían tres familias, guapas y delgadas, casadas y con profesiones exitosas pero lo más que les importa es ser reconocidas como “buenas madres” todo muy sueño americano, todas menos una que es madre soltera trabajadora con un hijo a cargo que se convierte en la acogida y obra de caridad del grupo.

Se preguntarán por qué vi esta serie, pues porque tiene una trama llena de intriga que nos viene a descubrir que aunque sumamente superficiales no toda su vida es la competencia y el critiqueo, sino que las une un secreto, se unen para apoyarse y protegerse, un pequeño avance con respecto a tramas donde las mujeres nos descuartizamos unas a otras en busca del reconocimiento social y/o masculino, descubren la sororidad pero no para de unirse como mujeres ante la violencia sistémica y el poder masculino, se unen por compartir un trauma y se unen como amigas contra un hombre.

En la serie no profundizan, no descubren el patrón, ni ven la raíz del problema, se quedan en lo superficial, lo cosmético en sus vidas con vistas al mar, sus brunchs y hapennings esforzándose en vidas marcadas por una realidad y un secreto que a pesar que muestra la violencia contra las mujeres de una forma acertada solo crea unas ondas en la superficie plana de sus infelices vidas.

Posdata: Todas estas series las he visto completas, algunas con avidez y verdadero interés por la trama, el hecho en sí mismo positivo de que hablaran del placer femenino o disfrutando de las ocurrencias cómicas del guión, pero lo cortés no quita lo valiente, el espíritu crítico y multitud de títulos en mi retina, me hacen ver sus graves deficiencias, que me gustaron en general sí, pero hay otras cada vez más, que me gustan integralmente y si muestran la realidad y aspiraciones de la vida de las mujeres con una perspectiva feminista. Merecen otro artículo.

Tatiana Delgado Plasencia.

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