En diciembre del 2022 el Partido Comunista del Pueblo Canario presentó sus alegaciones, fundamentadas básicamente en 10 razones, al proyecto de tren en la isla. En el mismo se EXPONE:

El PCPC expresa su más rotunda oposición a la propuesta del tren de Gran Canaria, que el Cabildo Insular somete en estas fechas a un apresurado proceso de información pública. 

Lejos de abrir un amplio debate social, que permita a nuestro pueblo un conocimiento profundo y una participación directa en la toma de decisiones de esta mega obra, el Cabildo opta por publicar una cuantiosa documentación que ha llevado años de elaboración para que sea examinada y valorada en un tiempo imposible por el pueblo, en un supuesto proceso democrático. No existe tal democracia cuando las cosas se hacen de esta forma. 

El Cabildo de Gran Canaria, como parte de su acción política, usa un discurso ambientalista que se manifiesta en clara contradicción con las obras que promociona. La ecoisla no es una idea compatible con estas acciones agresivas y depredadoras. A ello se añade también un discurso sobre la necesidad del cambio del modelo económico, insular y canario, que igualmente entra en contradicción cuando se promueven obras sometidas a la lógica irracional del modelo económico actual, basado en el monocultivo turístico.

La isla de Gran Canaria tiene 60 km de diámetro, la obra del tren está absolutamente fuera de escala con la dimensión territorial de la isla, con la dimensión de sus recursos naturales y territoriales. Es una obra monstruosa en un territorio pequeño, escaso, frágil y de alta sensibilidad.

El proyecto del tren de Gran Canaria responde a otro tipo de intereses, que no son los del pueblo y los de los valores ambientales de la isla.

El proyecto del tren es una agresión inaceptable a nuestro territorio y a nuestro pueblo. El PCPC confrontará con toda su determinación contra este proyecto brutal.

Como a estas alturas parece que el Cabildo no escuchará al pueblo canario y tiene decidida la ejecución de esta obra, de forma sintética estas son las razones del Partido de la clase obrera y del pueblo canario, contra la pretendida obra del tren de Gran Canaria:

  1. Es un mega proyecto absolutamente fuera de escala con la dimensión territorial de GC

La isla de Gran Canaria tiene hoy un altísimo proceso de urbanización, con una muy alta densidad de población, que se ha desarrollado de forma irracional, lo que ha llevado en las últimas décadas a un proceso de destrucción masiva de suelos agrícolas, territorios litorales y recursos naturales de todo tipo.

Esta obra del tren viene a persistir en esa lógica destructiva y ecocida. En un espacio físico tan limitado no es posible continuar con intervenciones que suponen un altísimo consumo de los escasos y limitados recursos naturales, que en todo caso se corresponde a otras escalas territoriales diferentes. 

  1. Es un proyecto que duplica una infraestructura ya existente

La GC-1 es la vía que comunica la isla desde LPGC a toda la zona sur y sureste. El tren viene a duplicar en paralelo esta infraestructura. Es un principio de conservación ambiental el no duplicar las infraestructuras existentes, sino maximizar las que ya existen.

Existe una gran variedad de opciones para modificar la GC-1 y adaptarla para obtener soluciones más idóneas para la movilidad en la isla. Todas esas soluciones son más económicas que el tren, consumen menos recursos naturales y son más flexibles que el tren, con más capacidad para adaptarse a cambios futuros del modelo económico.

  1. Es un proyecto para un modelo económico masivo, intensivo e insostenible

No se puede estar defendiendo la necesidad de cambiar el modelo económico, y al mismo tiempo estar promoviendo obras que se pretenden legitimar precisamente en función de ese modelo económico que se dice que se quiere cambiar.

El tren se pretende justificar por el turismo masivo, por una ordenación territorial que obliga diariamente a desplazamientos norte-sur, y por la prioridad de ese turismo masivo de playa y sol.

Para otro modelo económico, el que sería necesario para Canarias y para esta isla, el tren no es necesario de ninguna de las maneras. Por ello sí es auténtico el discurso del cambio de modelo económico no se puede sostener la necesidad del tren.

  1. Es un proyecto de enorme rigidez, incapaz de adaptarse a cualquier propuesta de cambio económico en la isla

El tren es una infraestructura que no admite reconversión de ningún tipo. La obra del tren solo sirve para el tren.

Realizar una infraestructura de tal tipo significa que se acepta no modificar el modelo económico.

El tren consume una gran cantidad de recursos naturales y no tiene ninguna capacidad para adaptarse a un futuro cambio de modelo económico, cambio que es absolutamente imprescindible si no se quiere llegar a una situación crítica de colapso en la isla.

  1. Es un proyecto pensado para los intereses externos y no para los intereses del pueblo canario. 

El tren margina y desprecia toda la estructura residencial de los sectores obreros y populares en la isla de Gran Canaria. Su finalidad no es otra que la de poner la fuerza de trabajo a disposición del capitalismo europeo, que controla de forma monopolística la actividad turística en la isla de Gran Canaria. Millones de turistas al año no suponen el bienestar del pueblo canario, que está a la cola en salarios y condiciones de vida. Son los turoperadores y los hosteleros, los grandes beneficiarios de este antisocial modelo económico, los que impulsan esta obra estúpida, y el Cabildo el servil ejecutor de sus dictados.

  1. Es un proyecto de altos consumos ambientales, destruye ingentes cantidades de suelo, inutilizando sus usos futuros con millones de toneladas de hormigón y acero.

Millones de metros cúbicos del sustrato natural de la isla serían removidos por la obra del tren, sus escombros generarían un inmenso impacto en el territorio. Millones de metros cuadrados de superficie de suelo serían destruidos.

La construcción vendría a colocar millones de toneladas de hormigón y acero sobre el suelo y subsuelo de la isla. El coste de la retirada de estos materiales, cuando ya se demuestre que el tren no sirve para nada, sería inasumible por nuestra economía insular, quedando las ruinas sobre el territorio..

  1. Es un proyecto de altísimo impacto paisajístico en un territorio especialmente sensible 

La autopista GC-1 ya supuso en su día un fuerte impacto paisajístico, alterando de forma significativa el territorio, destruyendo suelos agrícolas e introduciendo una amplia superficie de suelos de asfalto. Este tren es un impacto muy superior por el tipo de obras que requiere, especialmente viaductos sobre barrancos y ocupación de los suelos agrícolas del sur y sureste de la isla. Enterrar el suelo agrícola, que es producto de un proceso geológico de millones de años, es una actividad puramente suicida e inaceptable.

Introducir nuevos viaductos, destrozar barrancos y sustituirlos por potentes estructuras artificiales, significa una modificación del paisaje natural y un proceso depredador de los valores paisajísticos de la isla.

  1. Es un proyecto sin garantía de funcionamiento y modificación de los hábitos de movilidad

Nada de lo que fundamenta este proyecto garantiza un cambio en los hábitos de movilidad, y que efectivamente se incentive su uso en detrimento del vehículo privado.

El tipo de recorrido a partir de la localización de los usos residenciales y de trabajo, los tiempos de los desplazamientos, la dispersión de los núcleos, los horarios de trabajo, etc., nada de ello en la isla de Gran Canaria tiene relación con un tipo de transporte rápido, centralizado y masivo. Antes al contrario, el sistema de movilidad insular necesita de una alta capilaridad para los traslados desde los núcleos residenciales pequeños y dispersos hasta los centros de trabajo igualmente de reducida escala y también dispersos. 

  1. Es un proyecto de altísimo costo de mantenimiento, rígido, sin la flexibilidad necesaria que requiere un sistema troncal de tal potencia.

Este es un proyecto que, si se llega a ejecutar, no tiene marcha atrás. Será el fracaso más absoluto y sin modificación posible. La isla no puede estar sometida a tal grado de aventurerismo.

Siendo un sistema de transporte de carácter masivo su utilización por una población necesariamente limitada y sin grandes concentraciones urbanas significa un altísimo coste de funcionamiento, sencillamente por inadecuado al problema que se pretende resolver.

Un territorio, y un sistema de asentamientos singulares, como el de la isla de Gran Canaria, requieren de intervenciones a su escala, sensibles, específicas y adaptadas. El tren es un elemento prototípico de grandes territorios y de grandes núcleos de población, y ese no es el caso de Gran Canaria.

  1. Es un proyecto que no tiene en cuenta los futuros sistemas de transporte que las nuevas tecnologías en desarrollo pueden ofrecer en el corto plazo, quedando obsoleto y desfasado en el corto tiempo.

En tiempos en los que todos los sistemas están transitando por una auténtica revolución científico-técnica, el Cabildo de Gran Canaria apuesta por una intervención de carácter estratégico que se corresponde con un modelo inadecuado y rígido, que quedará obsoleto en el corto plazo. El futuro próximo de los sistemas de movilidad estará determinado por grandes cambios tecnológicos, con un factor determinante del uso de la Inteligencia Artificial, que aportará nuevas potencialidades con una gran capacidad de adaptación a la demanda puntual y al uso maximizado de los recursos y las infraestructuras, que es lo que necesita la isla de Gran Canaria. La propuesta del Cabildo no tiene en cuenta para nada ese dinámico proceso de renovación tecnológica. Es una simple torpeza miope ante una realidad que cambia de forma extraordinaria en el corto plazo.

Por todo lo expuesto el PCPC se opone a la obra sometida a Información Pública, exige su retirada inmediata y avanzar en nuevas propuestas que estén determinadas por el bienestar de nuestro pueblo y por la preservación de los valores ambientales que constituyen el nicho ecológico imprescindible para la vida humana en esta isla de Gran Canaria. 

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