Con motivo del 30º aniversario –los días 13 y 14 de enero de 2014– del Congreso de Unidad de los Comunistas, donde queda fundado el entonces PC (“pecepunto”), hoy PCPE, Partido Comunista de los Pueblos de España, el Comité Ejecutivo del mismo hace pública una declaración histórica, en el más amplio sentido del término.

Con el título “13 de enero de 1984 – 13 de enero de 2014. 30 años luchando por el poder obrero y el Socialismo”, el Ejecutivo del PCPE reafirma su posición firmemente marxista-leninista y su internacionalismo, y hace un llamamiento a los sectores mas conscientes de la clase obrera para unirse al proyecto del partido.


Mientras otros  partidos  desaparecieron o se integraron de las más diversas maneras en el sistema; el PCPE, con su militancia siempre nadando a contracorriente y ajustando su programa y dirección a las necesidades históricas, ha sido capaz de permanecer  como una herramienta útil para la Revolución Socialista.

A 30 años del Congreso de Unidad Comunista en el que se constituyó el Partido Comunista (PC.) como culminación del proceso unitario abierto por cinco destacamentos comunistas, que en diferentes momentos habían ido rompiendo con el revisionismo eurocomunista que liquidó el PCE como partido histórico del comunismo español, la presente declaración del Comité Ejecutivo del Partido Comunista de los Pueblos de España, es un acto  más en el proceso de fortalecimiento del Partido y un llamado a los sectores más conscientes de la clase obrera y el pueblo a incorporarse a las filas de un Partido que es  cantera de combatientes que se organizan y luchan con la firme convicción de vencer y alcanzar el poder obrero que construirá el Socialismo y el Comunismo en el estado español .

Valorando estos 30 años de lucha, afirmamos que nuestra existencia –junto a la de los Colectivos de Jóvenes Comunistas-  es el elemento que ha permitido que hoy en España siga vivo y organizado el hilo rojo de la revolución socialista.  A lo largo de estos años, muchos otros partidos y organizaciones llamadas comunistas fueron renunciando a la revolución y a la construcción del poder obrero y, en todo este periodo de avance temporal de las posiciones contrarrevolucionarias, sólo el PCPE mantuvo en alto la bandera roja internacionalista de la clase obrera.  Consecuencia de esta perseverancia en los principios  revolucionarios y en  el análisis desde el  marxismo-leninismo, el resultado general es que hoy militamos en un Partido que vive implicado hasta la médula en la tarea de ejercer la misión que le corresponde como Partido de vanguardia de la clase obrera y, por ello, en contacto directo con ésta para, junto a ella, armar la contraofensiva que acabe con el poder burgués y construya el Socialismo.

Mientras otros  partidos  desaparecieron o se integraron de las más diversas maneras en el sistema; el PCPE, con su militancia siempre nadando a contracorriente y ajustando su programa y dirección a las necesidades históricas, ha sido capaz de permanecer  como una herramienta útil para la Revolución Socialista.  Este  hecho  crucial –la existencia de un Partido Comunista– que en última instancia determina la lucha de clases y se constituye en factor fundamental para su desarrollo, ha sido nuestro principal valor y aporte al proyecto revolucionario en España y aspiramos que se constituya en referencia organizativa de quienes desean acabar con un capitalismo en descomposición que, cada día, necesita ejercer su dictadura con mayores dosis de explotación y violencia.   

Un Partido Marxista –Leninista

Hoy el PCPE es lo que es por el uso durante todos estos años del marxismo-leninismo, como cuerpo científico en el que ha sustentado su defensa inquebrantable de la clase obrera y del papel de la misma como única clase revolucionaria hasta el fin.  Como Partido marxista-leninista, la  defensa del Internacionalismo Proletario, el Centralismo Democrático y la Dictadura del Proletariado ha sido  referencia  permanente con la que posicionarnos en el proceso de construcción del Partido.

El internacionalismo es una bandera permanente en nuestra historia que hoy, junta a la defensa de los países que siguen construyendo el Socialismo, se resume en la reivindicación de las experiencias de construcción del Socialismo en el Siglo XX y el análisis de que su derrota temporal es sólo un amargo retroceso de la lucha de clases a nivel internacional, que ha de servir de aprendizaje al movimiento comunista internacional (MCI). MCI que reivindicamos, del que formamos parte y en el que hacemos una clara apuesta por el  avance y coordinación de los partidos comunistas del mundo sobre las bases revolucionarias, sobre el marxismo-leninismo y por ello nuestra decidida implicación por  los Encuentros Internacionales de Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO), el avance de  la Revista Comunista Internacional (RCI) y  el éxito de la más reciente Iniciativa de partidos Comunistas y Obreros de Europa.  Centralismo democrático como forma de organizarse propia del partido de nuevo tipo leninista y única forma de organización que posibilita la articulación de una estructura política capaz de enfrentar con garantías de éxito la titánica tarea de destruir el poder burgués y construir una nueva sociedad socialista en la que la clase obrera y la defensa de sus intereses y necesidades lo sean todo. Una sociedad en la que, contrariamente a la capitalista que por la contradicción principal que encierra entre capital y trabajo es responsable de la explotación y de la  pervivencia de problemas perfectamente  resolubles como el hambre, la falta de acceso a agua potable, el analfabetismo, el trabajo infantil…,     eclosionarán todas las capacidades creativas de la  Humanidad y en la que, sobre la base una nueva cultura floreciente de los trabajadores y trabajadoras, no sólo desaparecerá progresivamente el lastre milenario de una sociedad dividida en clases, sino que se podrán enfrentar con mayor  garantía de éxito el resto de contradicciones que, como son la opresión patriarcal de la mujer, la opresión nacional o el riesgo de colapso ecológico, nos lastran socialmente y que, inevitablemente,  habremos de resolver para llegar a construir esa sociedad sin explotados ni explotadores por la que luchamos. Sociedad que no será posible sin construir las bases materiales que la posibiliten mediante la expropiación a la burguesía de toda su riqueza y la socialización de los medios de producción y cambio en una economía centralmente planificada y que tampoco lo  será sino existe el estado que garantice su desarrollo y supervivencia.  Ese estado no es otro que la Dictadura del Proletariado y por eso lo defendemos como nuestra forma de organización política y social del estado que  construirá la República Socialista en España.

¡POR EL SOCIALISMO Y EL COMUNISMO!

¡VIVA LA CLASE OBRERA!

¡VIVA EL 30 ANIVERSARIO DEL PARTIDO COMUNISTA DE LOS PUEBLOS DE ESPAÑA!

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