Desde el 19 de agosto los campesinos y campesinas de Colombia se han declarado en paro indefinido. En 30 de los 32 departamentos del país los campesinos se movilizan, principalmente los productores de papa, cebolla y café. Al sector agrario se están sumando al paro indefinido diversos sectores, como los y las estudiantes, el sector del transporte por carretera y el sector de la salud. Los sindicatos clasistas y movimientos políticos como la Marcha Patriótica apoyan la movilización y las demandas campesinas, centradas principalmente en la falta de apoyo al sector y en su posición de desventaja competitiva en el marco de las firmas de tratados de libre comercio, especialmente con los EEUU. Mientras se escribe esta nota, se están produciendo decenas de cortes de carretera, a la par que se están reportando preocupantes casos de vulneraciones de los DDHH; las fuerzas policiales y militares han causado decenas de heridos de bala y grupos paramilitares amenazan a los movilizados.

El pasado mes de junio moría un joven (Clément Méric) sindicalista y antifascista en París a manos de un militante fascista.

 

Los acontecimientos que se han producido en Turquía en las últimas semanas han de ser analizados y valorados como una importante enseñanza para el conjunto del movimiento comunista.

 

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