Desde el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) denunciamos la condena de cárcel a tres años y medio y cuatro años a los compañeros mineros de Villablino, así como las multas exageradas que estos están obligados a abonar por volcar supuestamente un camión de carbón de exportación.

Estas condenas se producen sin que la autoría de los hechos haya quedado demostrada, siendo utilizados estos compañeros como cabezas de turco cuyo ejemplo sirva para coartar la lucha de la clase obrera bajo el miedo a la represión. No es casualidad que sea en este sector, ya que en la actualidad es el más combativo de la clase obrera.

Las políticas dictadas desde la Unión Europea contra la industria española y en especial contra la minería del carbón, sentenciada a muerte en 2018, supone un continuo ataque contra los trabajadores mineros y las comarcas que habitan. Estos ataques se llevan perpetrando desde los años 90 del siglo pasado, cuando había más de 45.000 mineros, quedando en la actualidad menos de 4.000. Esto es un síntoma muy claro de este tipo de políticas y de la dirección que toman.

Mientras se cierran las minas, millones de toneladas son importadas de otros países (Colombia, Indonesia...) donde las condiciones de explotación permiten la venta a un menor precio. Este carbón es trasladado por las cuencas mineras hacia las centrales térmicas, suponiendo esto una provocación para estos trabajadores, que ven como el sustituto a su trabajo se pasea por sus comarcas.

Este contexto, unido con el declive del sector, es el caldo de cultivo de este tipo de acciones como medidas desesperadas para intentar salvar los puestos de trabajo y las comarcas. La compra de carbón de importación supone la colaboración con el mantenimiento de las brutales condiciones de explotación de las minas de estos países, con unas condiciones laborales deplorables y en la mayoría de los casos utilizando menores en edad escolar para la extracción de este mineral por unos salarios de miseria. 

Desde el Partido Comunista exigimos la nacionalización de la minería del carbón, como sector estratégico en un país deficitario en el sector energético, que nos permita obtener una independencia estratégica frente a los dictados de la Unión Europea y los monopolios. También reclamamos la reindustrialización de todas las comarcas mineras, así como el control obrero de la producción, y llamamos al conjunto de los trabajadores de la minería a organizarse en los Comités para la Unidad Obrera para la consecución de estos objetivos, ya que solo la unidad de la minería, independientemente de la empresa, puesto o sindicato, puede llevar al mantenimiento de la minería del carbón. 

Exigimos la completa absolución de los dos compañeros injustamente condenados, así como de los seis compañeros de Cerredo igualmente condenados y de todos los mineros condenados por la defensa de sus puestos de trabajo y de sus comarcas.



 

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