A bombo y platillo, con fanfarria y mucha sonrisa nos anuncian los presupuestos generales para el 2023. Este año, se huelen cerca elecciones, ponen el foco en la seguridad social con mucho hincapié en las pensiones. Se nota que ahí hay un colectivo muy movilizado y que hay que echar redes en “el caladero” de votos que significan. También hay guiño al funcionariado (con miserable subida salarial) pero, ¿y si cuela? Y una descarnada desfachatez al hablar de la subida en dependencia calificándola como un pilar del estado de bienestar. ¡Menudo pilar! que deja morir hasta a 30.000 personas al año esperando una ayuda o carga sobre las mujeres el cuidado de mayores y dependientes a cambio de calderilla.

Y entre tanta sonrisa y halago, el gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos no hace mucho alarde de la partida de igualdad. Ya una “maría” por definición pero un reclamo cuando interesa o está en auge la lucha feminista, ahora con la que cae no es la perfecta guinda del pastel presupuestario. Que una cosa es autodenominarse el “gobierno más feminista de la historia” y otra dedicar los dineros a conseguir una sociedad de personas libres e iguales y a garantizar una vida libre de violencias y opresión.

Con las migajas da para la foto y la publicidad y con eso le basta a la socialdemocracia para los titulares, dedicando un 9 % raspado a igualdad. Eso sí, lo califica de “cifra histórica”, que para este ministerio tan menor todo es histórico. Casi tanto como para el ministerio de la guerra. Que el gasto militar, como siempre camuflado en diversas partidas y ministerios (sólo nos enteramos del que consta en el ministerio del ramo) este año se presenta un presupuesto récord con más de 12.000 millones, destinados al parecer a los programas especiales de modernización y armamento (¿?). Aumento del 26 % que sepamos, que de otros como los de la monarquía poco se habla.

La partida en políticas contra las violencias machistas llega a un 56 % del total de 573 millones de euros.

En un año donde los datos del propio ministerio reconocen 34 mujeres asesinadas hasta el mes de septiembre, destinar 261 millones de euros en políticas para prevenir las violencias machistas parece una partida a todas luces insuficiente. A esta partida hay que sumar 59 millones de euros del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia hasta la cifra total de 320 millones de euros. Bien poco para avanzar, en una sociedad cada vez más violenta y desigual y, donde crece entre la juventud (varones) la percepción de que la violencia de género es algo ideológico e inexistente.

Secretaria Feminista

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