Algunos antecedentes indicativos

El pueblo canario votó NO a la OTAN en el referéndum de 1986. Fuerteventura, entonces invadida por la Legión, votó en un 70% NO a la OTAN. El resultado mayor de todo el Estado.

Canarias constituye una magnífica plataforma logística para las estrategias de guerra del imperialismo, por ello está en todos los mapas militares. Esto es una frontal contradicción con la voluntad soberana expresada por el pueblo canario.

Entre los siglos XVI y XVIII, Canarias fue objeto de frecuentes ataques piratas. Por su posición tricontinental y los intereses de las grandes potencias.

En el siglo XIX, cuando ya finalizaba la guerra en Cuba, se extendió entre la población canaria el miedo a una invasión yanki, que fuera continuación de la de Cuba. La emigración canaria en Cuba aportaba esta información.

En la Segunda Guerra Mundial, tanto aliados como nazis, aprobaron planes de ocupación del archipiélago. Plan Pilgrim y Plan Félix.

Otero Novas, ministro del Gobierno Suárez, confiesa en sus memorias cómo los yankis amenazaron a España con “quedarse con Canarias si España no entraba en la OTAN”.

Cuando se descubre la existencia de Gladio, en 1991, supimos que esos comandos secretos de la OTAN entrenaban en Canarias.

En las negociaciones entre OTAN y Pacto de Varsovia, en 1984, la OTAN pretendía que los medios militares asentados en las Islas Canarias no se contabilizaran a la hora de determinar el equilibrio de fuerzas. Esto es un importante reconocimiento, por parte de la OTAN, de la situación diferencial de Canarias.

En 2019, el entonces dirigente del PP, Pablo Casado propuso Canarias como sede del AFRICOM. Algún Centro de Estudios catalán también avaló esta idea.

Las Islas Canarias, desde el punto de vista militar imperialista, tan solo pueden ser plataforma de agresión. La fragmentación del territorio, y su pequeña dimensión, hacen imposible el desarrollo de una guerra defensiva. Al decir de alguien que conoce la materia: “No hay territorio para mover tropas”.

El contenido del Estatuto de Neutralidad (EdN)

El Estatuto de Neutralidad, propuesto por la Plataforma Canaria por la Paz, contra la Guerra y por la Neutralidad, consta de siete artículos y dos Anexos, en los cuales se establece que Canarias no será base logística de agresión contra otros pueblos. Tampoco existirá en las islas ninguna dotación militar de carácter agresivo, ni se realizarán maniobras de entrenamiento de hipotéticos escenarios de guerra contra otros países. Especialmente no existirá ningún tipo de armamento nuclear. La defensa de Canarias no será de tipo agresivo/ofensivo.

La mejor defensa de Canarias es su EdN, con reconocimiento internacional.

En dos Anexos se concreta el procedimiento para que dicho Estatuto sea aprobado, primero por el Parlamento de Canarias y luego por el Parlamento español, para finalmente llegar a su aprobación por las Naciones Unidas.

Una hoja de ruta

Publicada ya la propuesta de EdN, este año electoral de 2023 se dedicará a una primera difusión y debate amplio. Para, en el año 2024, lanzar una fuerte campaña de apoyos de la sociedad civil a esta propuesta de EdN.

Su conclusión será la presentación en el Parlamento de Canarias, en un escenario de fuerte movilización social, para forzar su debate y aprobación.

Un amplio bloque de alianzas, de sectores obreros y populares canarios, será el impulsor de este masivo proceso social.

La lucha del pueblo por su emancipación pasa por un proceso de acumulación de fuerzas, de trayectoria e intensidad variable, pero que nunca pierde su continuidad. Con la aprobación, con reconocimiento internacional, del EdN para Canarias, se materializará la victoria del pueblo canario en el Referéndum de 1986.

C. Suárez

 

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