Un 19 de septiembre partía a la inmortalidad revolucionaria la Camarada Olga Luzardo, filosofa, periodista, escritora y profesora marxista-leninista, militante histórica y cofundadora del Partido Comunista de Venezuela. Durante sus 85 años de militancia, fue dirigente de los primeros sindicatos petroleros y fundadora de las pioneras organizaciones de mujeres en el país; formó parte de la comisión fundadora de Tribuna Popular en 1948 y fue integrante por varios períodos del Comité Central y el BP del PCV, así como directora de la Escuela Nacional de Cuadros del CC Ho Chi Minh que hoy día lleva su nombre.
Olga Luzardo nació en Paraguaipoa, Estado Zulia, el 29 de febrero de 1916. Tenía menos de dos años cuando triunfó la Revolución Bolchevique en la Rusia zarista. Este evento, cuyo desarrollo ocurrirá en paralelo con la vida de Olga, va a tener una influencia determinante en ella como referente de transformación social. En 1928, a partir de los doce años comenzó a desarrollar actividades en pro de la defensa de la mujer, especialmente en contra de la discriminación en las condiciones de trabajo y salario, así como en la consecución del derecho al estudio y al sufragio. Para destacarse, primero debió superar muchos obstáculos. Durante su infancia, la educación para las mujeres estaba limitada a la instrucción primaria; la formación académica estaba reservada para los hombres y era un privilegio para las élites de “señoritas de Caracas”. Ante esta situación, su padre, Aramis Luzardo, logró que la admitieran en el colegio para varones “Rafael María Baralt”, cuyo rector en ese entonces era Jesús Enrique Lossada, destacado intelectual marabino que puso en sus manos, cuando ella apenas tenía 13 años, los títulos más significativos de Marx, Engels, Gorki y Lenin; textos que marcarían su vida intelectual y política. A esa edad Olga era una apasionada de la lectura y tenía talento para escribir. Es en ese momento, cuando se integró los primeros núcleos y círculos marxistas de las plazas Baralt y Urdaneta en Maracaibo, estado Zulia, junto a Gabriel Bracho, Espartaco González, Isidro Valles, entre otros. Estos grupos forman parte de los antecedentes históricos de la Fundación del Partido Comunista de Venezuela, este hecho es fundamental para que Olga Luzardo todavía adolescente, sea parte de las primeras células del Partido Comunista de Venezuela, precisamente durante la fundación del partido que se desarrolló en paralelo entre Caracas y Zulia; Olga Luzardo era la única mujer en el Zulia y una de las cuatro mujeres a nivel nacional. Desde su adolescencia se vinculó a las luchas de la clase obrera zuliana y, posteriormente a la de toda Venezuela y el mundo, contribuyendo a la formación de diversas organizaciones sindicales de obreros y campesinos, destacándose su actuación en el seno de la clase trabajadora petrolera. Cuando aún contaba con trece años se reunía con tranviarios de Maracaibo para formar un sindicato obrero, paralelamente comparte responsabilidades con poetas de la talla de Ely Saúl Rodríguez, Rosa Virginia Martínez y el pintor Antonio Angulo, para lograr la formación de un ateneo en su tierra natal. En 1936 fue la única mujer dirigente en participar directamente en la Huelga Petrolera del año 1936, la primera gran jornada antiimperialista del proletariado venezolano del siglo XX. Fue integrante del Comité Central y Buró Político del PCV durante varios periodos, destacándose como profesora y directora en la Escuela Nacional de Cuadros «Ho Chi Minh» del Comité Central del PCV, en la cual formó a miles de cuadros comunistas en los principios del marxismo-leninismo. Hoy en día, y en su honor esa escuela lleva por nombre Escuela Nacional de Formación Ideológica «Olga Luzardo» del Comité Central del PCV. Después de la muerte de Gómez también fue integrante y una de las principales dirigentes de la Agrupación Cultural Femenina.
Durante los años cuarenta fue miembro fundador de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM), siendo la primera mujer delegada por Venezuela, asistiendo a distintos eventos internacionales realizados en países como la Unión Soviética, Chile, Cuba, Hungría, Polonia y Checoslovaquia. En 1944 recibió el título de economista en la Universidad Central de Venezuela. En 1938, se convirtió en madre de su única hija; Iguaraya Pérez Luzardo, fruto de su relación con su camarada y compañero de luchas Luis Eduardo Pérez Arteaga. A pesar de llevar una vida agitada, en medio de persecuciones, torturas, privación de libertad y hasta el exilio, esta luchadora nunca perdió su sensibilidad y mantuvo intacta su dignidad de mujer. Fue miembro de la “Unión de Muchachas Venezolanas”, primera organización juvenil de mujeres obreras y estudiantes, que sirvió como plataforma de lucha, contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, durante esa época luchó en la resistencia, bajo el pseudónimo “Jorge”. En 1950 fue herida, detenida y encarcelada durante dos años, en la penitenciaria de San Carlos, en el estado Cojedes, donde se dedicó a escribir muchísimos de sus poemas. En un grave estado de salud y bastante deteriorada físicamente, fue liberada y exiliada primero a México y luego a la Unión Soviética, durante este periodo se incorpora al comité ejecutivo de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM). Fue miembro del Comité Organizador del Primer y único Congreso Venezolano de Mujeres, celebrado el 25 de mayo de 1975. En 1973 fue cofundadora junto a Pomponette Planchart, Esperanza Vera, Olga Luzardo, Eumelia Hernández, Josefina Cedeño del grupo “Planteamiento de la Mujer de Hoy”, a través del cual se promovió la Organización del Año Internacional de la Mujer en 1975. Como periodista tuvo una larga trayectoria, durante los años treinta publicó sus primeros artículos de opinión en el diario Panorama de Maracaibo, trabajó en el periódico «Últimas Noticias» de “Kotepa” Delgado. Fue también periodista de «Ahora», y formó parte de la comisión fundadora de Tribuna Popular, órgano de prensa del PCV. Olga Luzardo también es una destacada poetiza y escritora, doctora en Filosofía. Dentro de sus publicaciones se encuentran sus poemas en «Multitud» (1938), «Flor de cactus» (1942), «Piedra blanca» (1953) y «Huellas frescas» (1993). La contundencia en el lenguaje de sus poemas concebidos en su totalidad en difíciles momentos políticos, la mayoría de ellos escritos en la cárcel, bajo el régimen perezjimenista, permanecen aún inéditos, quedando registrados en la historia de nuestra poesía carcelaria y clandestina. En 1995, recibió la Orden “Josefa Camejo”, otorgada por el Centro de Estudios de la Universidad Central de Venezuela. En el 2007 participó en el documental de Marc Villá Venezuela Petroleum Company, y en su testimonio describe el maltrato de los explotadores petroleros extranjeros contra los obreros venezolanos y atestigua además que muchos fueron encarcelados, torturados o asesinados por exigir condiciones laborales como el suministro de agua potable, mejoras en las condiciones de las viviendas, libre tránsito al interior de los campos petroleros y un salario digno. En mayo de 2016 recibió de parte del gobierno venezolano Libertadores y Libertadoras de Venezuela, por ser pionera en la lucha por la clase obrera y el pueblo trabajador, y ejemplo vivo de militancia revolucionaria. Partió a la inmortalidad revolucionaria, el 19 de septiembre de 2016, a la edad de 100 años. Su existencia se convirtió en una permanente acción de estudio, análisis, organización y lucha por la transformación revolucionaria de su Venezuela dominada y explotada por el sistema capitalista. Desde muy joven, Olga se lanzó con avidez al mundo de la ciencia, y al mismo tiempo, con una indeclinable decisión de unir su vida a la causa de la emancipación social de nuestro país y del mundo, abrazó con conciencia de clase, lealtad y firmeza la consigna «¡Proletarios de todos los países, uníos!».
PCV
Olga Luzardo: comunista consecuente, revolucionaria extraordinaria