Recientemente ha aparecido en los medios de comunicación la detención de 29 explotadores en las provincias de Córdoba y Sevilla, que se dedicaban a abusar de trabajadores agrícolas. Algo que C.T.A. llevamos denunciando desde hace 10 años, y que la Inspección de Trabajo no hace nada por solucionarlo.

La primera reacción de la mayoría de los trabajadores ha sido que ellos no denuncian. El terror a que los patronos no los contraten les hacen aguantar lo que sea necesario para conseguir trabajar en las condiciones laborales que los patronos impongan.

La clave de esta situación laboral, está en la actuación de la Inspección de Trabajo, mejor dicho en la no actuación por parte de la Inspectora que lleva la parte de Palma del Río. Y nos explicamos; en la zona están actuando empresas de trabajo temporal, cuando estas empresas no pueden trabajar en el campo, porque la mayoría de trabajadores deberían de tener la condición de fijos-discontinuos, y las empresas de trabajo temporal no pueden contratar fijos. Existen manigeros que hacen de empresas de trabajo temporal, es decir, ellos se hacen seudo-empresa y contratan a trabajadores para trabajar temporalmente para los agricultores, eso sí, esos trabajadores como máximo están dados de alta un tercio de las jornadas que realicen. Estos manigeros son los que le cobran a los agricultores y después no les pagan el convenio, y en ocasiones nada a los trabajadores. En estas prácticas también tiene responsabilidad la justicia. Porque por ejemplo para cobrarle a uno de estos manigeros con sentencia dictada llevamos cerca de 2 años esperando la ejecución de sentencia, es más hay juzgados de lo social de Córdoba que las reclamaciones de cantidad dinerarias las vistas de los juicios las están dando para noviembre del 2023.

Esa es la Inspección de Trabajo y la Justicia independiente que tenemos en España. En este caso en Córdoba.

El marco jurídico del convenio colectivo, oculta esta realidad, no la regula. Por ejemplo por convenio colectivo se podría prohibir la actividad en el sector de las empresas de trabajo temporal y obligar a que fueran los propios agricultores quién contraten. Ya hay agricultores que han tenido que pagar dos veces la recolección, una al manigero que se ha llevado los dineros y otra a los trabajadores que no les habían pagado.

Otro ejemplo es que desde el convenio colectivo se limitara la contratación temporal, poniendo en práctica generalizada la contratación de fijos-discontinuos, adquiriendo esa situación laboral a la segunda campaña.

El estado de necesidad que significa el tener que trabajar 20 peonadas para conseguir mantener el desempleo agrario, también es una condición que obliga a los jornaleros y jornaleras a trabajar en cualquier circunstancia, sin derechos.

Ahora el Estado tendría que pedirle cuentas a la Fiscalía, porque ante las denuncias que años atrás puso este Sindicato, contra empresas ficticias, que por ejemplo habían dado Página 1 de 3de alta en Castellón a jornaleros de la comarca de Palma del Río, y que le habían quitado las prestaciones, que nos vimos y nos las deseamos para que se las restablecieran. Como decíamos a jornaleros que estaban trabajando aquí en Hornachuelos. Por qué la Fiscalía ignoró las denuncias de C.T.A. y hoy saltan a la prensa las detenciones de gente por explotación y tráfico de mano de obra.

Por supuesto la patronal agraria cada vez que C.T.A. hemos salido en los medios de comunicación denunciando estas prácticas laborales, ha dicho que eso no existe, y si existe es algún caso muy particular. Cuando la población jornalera sabe perfectamente lo que está sucediendo en el campo, pero remetimos tiene verdadero terror a moverse.

Las prácticas abusivas no son sólo en la comarca del bajo Guadalquivir, por supuesto es en la comarca de Antequera, el año pasado con el ajo, son en los almacenes.

Por cierto, que cuando a la Inspectora de Trabajo, le dijimos la situación que tenían las trabajadoras de un almacén de manufactura de cebollas de Palma del Río, la señora delante de cuatro testigos, cuatro mujeres, nos dijo que era demagogia nuestra. Pusimos la denuncia hace casi 9 meses y aún no nos ha contestado. Eso ¿ qué es demagogia o connivencia y consentimiento de las prácticas abusivas?. En los almacenes se encuentran que son llamadas a cualquier hora, y que interrumpen la jornada en cualquier momento, que hacen muchos días más de 12 horas diarias y que no les pagan las horas extraordinarias, ni respetan los descansos intersemanales, ni por supuesto los descansos entre jornadas. En la parte de Sevilla, hay empresas que le ponen un salario en la nómina y si después quieren seguir trabajando le tienen que devolver parte del salario físicamente.

Esta es la situación real que existe en el campo andaluz. Por supuesto que los jornaleros y jornaleras siguen siendo un sector sobreexplotado, el cual no alcanza los derechos de un trabajador normal. Porque cotizan por jornadas reales, entonces no generan vacaciones, no generan descansos intersemanles, no están de alta los días que deberían descansar, no generan pagas extraordinarias. Pero cada vez más sectores con contratos a tiempo parcial o fijos-discontinuos adoptan ilegalmente las prácticas en cuanto a generación de derechos del sistema especial agrario aunque estén en el régimen general, como es el caso del Convenio Estatal de Conservas Vegetales, que en el salario introducen el pago de las vacaciones para fijos, fijos-discontinuos y eventuales y las pagas extraordinarias, aun así el convenio está prácticamente muy poco por lo alto del Salario Mínimo Interprofesional.

A pesar de la dureza de los trabajos agrícolas, el Salario lo han tenido que modificar en el convenio colectivo después de la aprobación por el Consejo de Ministros del Salario Mínimo Interprofesional, porque estaba por debajo. Lo que demuestra una vez más que U.G.T. y CC.OO. están por la labor de defender los intereses objetivos de la Patronal Agraria. Este año seguramente también negociarán el convenio del campo los dos de la Electro-Mecánicas. Este año es año de negociación del Convenio Colectivo todavía no han dicho U.G.T. y CC.OO. que van a reivindicar.

Dejar claro que las instituciones de este País no es que estén al margen de las prácticas de abuso en el campo andaluz, es que están consintiéndolas y evadiendo su responsabilidad. Por eso le decimos a la Ministra de Trabajo, que no se deje amenazar más, que demuestre que es ministra, y que no le hagan más el vacío entre la Inspección de Trabajo y el Ministerio de Seguridad Social, que imponga autoridad o si no que deje que vaya al traste ese gobierno frenado por la labor de Pedro Sánchez. 

Secretario de Acción Sindical de C.T.A. José Parra.

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