Unas de las lacras del capitalismo es la precariedad laboral que origina marginalidad, miseria y muerte a la clase obrera.
¿Qué papel juegan en todo esto las ETT, empresas de trabajo temporal? ¿Por qué cuando denunciamos la privatización de los servicios públicos olvidamos mencionar la privatización de los servicios públicos de empleo?
Para comprender con mas claridad cómo funcionan los mecanismos con los que se perpetúa la precariedad en el empleo, debemos manejar la información estadística del empleo en el estado español. En 2020, producto de la agudización de la crisis estructural del sistema capitalista, en el estado español se dejaron de firmar 6 millones de contratos temporales, este tipo de contratación cayó en un 29. 3 % en comparación con el 2019. En cifras mas exactas, en 2020 se firmaron 14,4 millones de contratos temporales, en 2019 fueron mas de 20 millones. Es principalmente en el sector servicios, donde se hace un uso máximo de este tipo de contratación, en 2019 se realizaron mas de 14 millones de éstos, por 8,80 en 2020. Pero no cometamos el error de considerar que solo en este sector se genera este tipo de contrato. Ejemplo de esto, la agricultura y la pesca (2,8 millones de firmas), la industria manufacturera (1,7 millones), la hostelería (1,6 millones) y el comercio (1,4 millones).
De hecho, la suma de estas cuatro actividades supone el 52% del total de contratos de duración determinada que se firmaron en 2020.
¿Qué papel juegan en este macabro panorama laboral las ETT?
Por su extensión no podemos en este artículo dar a conocer toda la legislatura que las regula, solo apuntar que estas aparecen en 1993 y son legalizadas definitivamente en 1994; de principio en el sector servicios y que en la reforma laboral del 2010, dan un salto legislativo ampliando su ámbito a las principales ramas laborales. Se denomina ETT a «aquella empresa cuya actividad consiste en poner a disposición de otra empresa usuaria, con carácter temporal, trabajadores por ella contratados». En esta definición queda meridianamente claro qué papel juegan estas en el mercado laboral. Las ETT y las empresa formalizan un contrato de naturaleza mercantil, contrato de puesta a disposición, de modo que la ETT facilita los trabajadores que le demanda la empresa cliente y percibe un pago por este servicio, los trabajadores y trabajadoras firman su contrato laboral con la ETT, esta se hace cargo de las obligaciones salariales, seguridad social y asuntos de formación en riesgos laborales.
En el estado español las ETT firmaron en el año 2019 aproximadamente 6 millones de contratos de trabajo temporal, en el año 2020, con una caída general del empleo, los contratos firmados por estas han crecido en la industria manufacturera, pasando del 27% en 2019 al 32% en 2020. En Murcia con el 52,8 % o Navarra y País Valenciá con mas del 34 y 32 % seguidos de Castilla y León y Aragón con mas del 30 %, son los lugares donde las ETT tienen mayor implantación.
Lo perverso del asunto: La patronal de las ETT, Asempleo, ante la destrucción de empleo que la crisis esta generando, afirma que las 67 empresas del sector crecerán en influencia y beneficios, debido a la implantación y crecimiento del modelo de la temporalidad contractual, la patronal industrial y comercial logra el objetivo de no tener cargas salariales y sociales mas allá de las consideradas por ellos como estrictamente necesarias. Crece el ejército de reserva de obreras y obreros a disposición de la patronal, el cual será organizado y gestionado por estas ETT, que intentaran llevar a cabo un reparto de la miseria con la intención de apaciguar la rebeldía y protesta obrera.
Juan J. Sánchez