Los pasados 24,25 y 26 de septiembre, la JCPE realizó el II Campamento en Los Molinos, en la sierra de Madrid.
En esta segunda edición volvimos a encontrarnos camaradas de la Juventud de distintos puntos del Estado, junto con camaradas del Partido que acudieron a apoyar y conocer el campamento más de cerca, así como el proyecto actual de la Juventud
Comenzamos el viernes dándonos la bienvenida y tiempo para encontrarnos con la militancia más reciente de la Juventud, y reencontrarnos con las caras que llevan un tiempo acompañándonos en la militancia.
El sábado realizamos un taller de supuestos de intervención en frentes de masas, trabajándolos por grupos y exponiéndolos posteriormente para así compartir nuestras experiencias y estrategias.
Continuamos, después de un descanso y comida, con una formación de fascismo y antifascismo desde la perspectiva de la juventud, para luego seguir con una dinámica.
El domingo realizamos por la mañana una charla de salud mental y juventud, en la cual la secretaría de juventud lleva meses trabajando, una primera aproximación a un tema que seguiremos desarrollando.
Acabamos cantando la “Joven Guardia” con una intervención de un camarada del Partido que acudió a transmitir el apoyo y unas palabras desde la dirección. Compartimos una paella popular, para luego despedirnos, con la convicción una vez más de nuestro acierto y convicción de militar en la JCPE, que la Secretaría de Juventud trasladó a la militancia, en una intervención de la cual os dejamos un fragmento:
"Camaradas, ahora toca volver a nuestros colectivos o células y ser disciplinados con el trabajo, cumplir nuestras tareas. Es nuestro deber reforzar la Juventud y avanzar hasta elevar la conciencia de las y los jóvenes, que vivimos hoy una nueva crisis del capital. Sí existe un futuro para nosotras y nosotros, está en la organización y en la lucha, y tenemos que trasladarlo a las masas.
Esto, camaradas, sin intervención en los frentes es algo que queda muy alejado de la realidad. Hay que trazar planes en nuestros colectivos para ir a participar al sindicato estudiantil, para dar nuestro apoyo a los pensionistas, para plantar cara eficazmente al fascismo, para buscar la organización feminista de nuestra ciudad, y si no la hay, impulsarla.
Todo ello con la formación que vamos adquiriendo a diario y en eventos como este campamento. Hay que salir afuera y ponerla en práctica.
Las mujeres jóvenes estamos sufriendo hoy un retroceso en nuestros derechos. Este año se ha restringido el aborto en Estados Unidos, llegando a prohibirlo en algunos casos, también hace dos años lo hicieron en Polonia, y todo apunta a que en las elecciones de hoy en Italia la extrema derecha quedará como primera fuerza política en el parlamento. Estos programas políticos no son otra cosa que una respuesta al camino de emancipación que comenzamos desde el movimiento feminista, un empeño por volver al modelo patriarcal y burgués de familia, que mantiene a flote el interés del capital sobre los trabajos de cuidados no remunerados, que impiden el desarrollo individual y colectivo de las mujeres y que son necesarios para que la cadena de producción funcione. Ante esto no podemos bajar la guardia, camaradas, nacimos con unos derechos que aún nos pueden arrebatar si no estamos unidas y organizadas.
Volviendo a lo que decía al inicio, hoy somos un poco más fuertes que hace tres días, y no nos podemos permitir dar pasos hacia atrás”
La Juventud Comunista salió fortalecida, no solo por la formación y el debate, si no por las relaciones que seguimos fomentando entre camaradas, sabiendo que pese a la distancia de los territorios el proyecto común que nos une es más fuerte.
A grandes rasgos esto fue lo que la Juventud compartió ese fin de semana del II Campamento de la JCPE, con la convicción de ir a por la tercera edición, sabiendo que todo el trabajo realizado hará que sea una edición más grande y fuerte.
Edurne Batanero