COMUNICADO PCB
En la tarde de ese domingo 8 de enero, simpatizantes de Jair Bolsonaro invadieron el Congreso Nacional e intentaron ocupar edificios de otros organismos públicos, con la intención de promover disturbios y dar lugar a un golpe de Estado.
Este movimiento es articulado desde hace meses por sectores de la ultraderecha brasileña, que cuenta con un fuerte apoyo financiero de empresarios y segmentos de la policía militar y de las Fuerzas Armadas. En diferentes medios, grupos de extrema derecha han guiado abiertamente manifestaciones de no reconocimiento de resultados electorales y ataques a la democracia.
Las imágenes que circulan en las redes sociales y también en la prensa televisiva no dejan lugar a dudas sobre la prevaricación de parte de las fuerzas policiales de Brasilia, que además de contar con un personal muy por debajo del que debería haber disponible para contener este anunciado ataque, también facilitó en varias partes el paso de los golpistas. Ya se sabía que a la Capital Federal habían llegado cerca de un centenar de micros con manifestantes golpistas. Este hecho no es único: tras el anuncio de la victoria de Lula, se tramaron acciones golpistas a plena luz del día, como las ocurridas en Brasilia el 24 de diciembre o con el intento de voladura de un camión cisterna en el aeropuerto de Brasilia, en la víspera del fin del gobierno de Bolsonaro, para sembrar el caos, el odio, el enfrentamiento con las instituciones y preparar el terreno para una posible intervención militar.
El PCB entiende que se está produciendo un claro ataque a los órganos democráticos. Exigimos una inmediata investigación y castigo a las autoridades que prevaricaron e hicieron posible este nefasto episodio. Exigimos investigaciones para identificar a los líderes y financiadores de estas acciones y su detención.
El momento exige una respuesta eficaz y articulada de todos los movimientos populares y sociales, entidades democráticas y partidos de izquierda contra el neofascismo y sus grupos terroristas, con una fuerte unidad de acción. Así, proponemos:
1. Una reunión de emergencia de las direcciones nacionales de los partidos de izquierda y del campo progresista, para articular acciones y movilizaciones contra las agitaciones golpistas, con prisión para los golpistas y destitución para los servidores cómplices del golpe.
2. Articulación en los estados de actos de masas denunciando las agitaciones golpistas y exigiendo la detención de los articuladores de las agitaciones golpistas.
3. Organización de amplios plenos estatales para denunciar los intentos de golpe y en defensa de las libertades democráticas.
¡¡Fascistas no pasarán!!
Comisión Política Nacional
Partido Comunista Brasileño