Hablar del teatro contemporáneo de Brasil nos lleva necesariamente a indagar en el apasionante mundo vitalista literario de la fecunda escritora Renata Pallottini, quien ha llevado a su máxima expresión la escena en el ámbito latinoamericano en el siglo XX.
Recuerdo en la adolescencia una telenovela que marcó a toda una generación tras su transmisión en la Televisión Española en 1980: Malú, mujer. La protagonista, junto con su amiga/hija, interpelaba todas las posibilidades como un caleidoscopio con un guion rompedor en cuanto al modelo de familia tradicional. Trataba de superar las convenciones y los conflictos generacionales y aniquilaba prejuicios y tabúes. Ambas protagonistas aparecían como personajes renacidos constantemente: acaso vivir, como decía Renata Pallottini, es una batalla mas o menos larga con derrotas y victorias, defectos y virtudes. La vida es deslumbrante. Esta idea es fundamental para entender su fructífera obra.
Renata Pallottini había sido una mujer que rompió constricciones sociales, la censura en el Brasil de los militares fascistas. Al igual que la bossa nova en el campo musical, su obra también significó una bossa nova literaria.
Había sido la primera mujer de la Escuela de Arte Dramático de la Universidad de São Paulo. Se adelantó en el teatro latinoamericano en los años 60 al enfocar una concepción feminista a contracorriente, enfrentando todos los cercos y obstáculos inimaginables, así como afrontó la problemática de la inmigración. Además, fue pionera a la hora del tratamiento de la homosexualidad cuando era un tabú en su obra A lâmpada en 1961. Representa una importante referencia para las transformaciones en el teatro latinoamericano.
Dirigió el Centro Brasileño de Teatro, asociado al Instituto Internacional de Teatro, adscrito a la UNESCO. Estuvo muy vinculada a Cuba, participó en numerosas ocasiones en el jurado del Festival Latinoamericano de Cine de San Antonio de los Baños, en Cuba, junto a Fernando Birri y Gabriel García Márquez. Mantuvo estrechos vínculos con la Cuba revolucionaria.
La poética de Renata Pallottini significa la lucha contra los espacios asfixiantes como lo expresara Katia da Costa Bezerra.
Miguel Ángel Rojas