De nada vale la noticia sino se sabe quien paga la tinta. Esta idea que todos sabemos pero que un servidor no sabe quien la dijo, puede trasladarse a otros escenarios, no solo el político.
En el deportivo todo parece muy bonito, no en el fútbol, que ya sabemos quien es la mafia del fútbol, pero si hablamos de las Olimpiadas se nos caen las babas, viendo la paloma de la paz y a los países llevándose bien, dándose besitos y todo eso…
Y como todo lo que ocurre en nuestro sistema imperialista occidental (o comunidad internacional, como suelen llamarse últimamente) huele a podrido.
No es extraño que el origen del COI (Comité Olímpico Internacional) provenga de la alta burguesía y que como tal funciona. Fundado por el barón de Coubertin en 1894, ha tenido sólo 9 presidentes en todos sus años de existencia. Vamos que es prácticamente un cargo vitalicio, ahí estuvo “nuestro Samaranch…marqués de Samaranch”, quien “Durante la guerra civil española se alistó en el bando republicano como sanitario para poder cruzar la frontera con Francia y entrar en la zona nacional” o zona fascista, apoyada por la Alemania nazi y la Italia fascista, pero el hombre era empresario y marqués y todo se le debió perdonar. Pelillos a la mar.
Y viendo quienes han sido sus presidentes, la cosa sigue oliendo mal: un griego, un francés, un alemán, un belga, un estadounidense, un sueco y un irlandés. Todos miembros del White power, o sea, blancos y occidentales. Ni chinos, ni rusos, ni soviéticos (que eran más y ganaban más medallas), ni africanos, ni asiáticos, ni latinoamericanos. ¡Ah! Y como miembro de honor Henry Kissinger…ahí es ná.
Además el COI tiene una directiva y numerosas comisiones (supongo que aparte las que se cobran...). A modo de anécdota, la encargada de la Comisión de Coordinación del COI para Brisbane 2032 es una representante de Zimbabue, blanca y rubia, que, además es la Ministra de Juventud, Deportes, Artes y Recreación de ese país...
Partiendo de esto, todo lo demás es comprensible. La única financiación del COI hasta los años 80 del pasado siglo eran los contratos con las compañías de televisión estadounidenses para las emisiones de los Juegos Olímpicos. Así hasta que en 1982, el COI creó ISL Marketing, una empresa suiza de marketing deportivo, para desarrollar un programa de marketing global para el Movimiento Olímpico.
Pero una cosa es ver que el deporte “amateur” también está podrido cuando llegan las olimpiadas y otra, aún peor, ver las decisiones que toma el dicho COI; sin pararnos en las controversias y sobornos que se supone que siempre ha habido.
Veamos, pues, cómo el COI ha tomado decisiones un tanto “pintorescas”: Entre 1964 y 1992, por ejemplo, decidió excluir a Sudáfrica por su política de apartheid (dedito arriba para el COI). Lo mismo sucedió con Afganistán en 2000 debido al autoritarismo del régimen talibán y el maltrato a las mujeres en ese país (Estoooo, un país, liberado de los autoritarios soviéticos comunistas por los demócratas occidentales).
También pasó con Irak, en 2004, por la inestabilidad política que provocó en ese país asiático la invasión militar de Estados Unidos. ¡UN MOMENTO!, que esto ya es de cine…no prohíben participar al país invasor, pero sí al invadido.
Y en 1992; cuando la Guerra de los Balcanes provocó la disolución de Yugoslavia y los atletas de las diferentes repúblicas que conformaban ese país compitieron bajo la bandera neutral del COI.
Y después de la operación especial de Rusia en Ucrania, se prohibió participar bajo su bandera a los atletas rusos y bielorrusos. Bielorrusia no ha participado en la operación, pero como tiene el mismo apellido y hablan ruso, también.
Ahora se les ha levantado el castigo y pueden participar con una bandera neutral, aunque el veto para participar en los Juegos Olímpicos de París 2024, sigue vigente, así que será en 2028, si no vuelven a hacer nada malo. Claro que visto lo visto, podría ocurrir que fueran invadidos por Polonia, y se les volviera a dejar fuera, a los rusos… claro y a los bielorrusos también.
A ver, que yo me aclare, en los años 60 y 70, EEUU invadía Vietnam y al COI no se le ocurrió vetarles la participación, claro que su presidente entonces era el norteamericano Avery Brundage, que presidió dicho comité entre los años 1952 y 1972.
Invadieron Líbano, Panamá, la Isla de Granada, Afganistán (ya vimos como se prohibió participar a….los afganos, claro) y un largo etcétera, pero nunca se les prohibió participar, claro que los sucesivos presidentes fueron un irlandés, un español, un belga y un alemán.
Veremos ahora si los alemanes, en un recuerdo de su pasado castigador de judíos, perdonan la invasión de Palestina por la entidad sionista denominada Israel y les permiten participar a los israelíes, dando por supuesto, que los palestinos no van a estar invitados.
Demasiado dinero el que se mueve con el deporte amateur, demasiada corrupción y demasiado sistema de dominio imperialista. Dan mucho asco y no queda más remedio que mandar al presidente y a todo el COI. A la mismísima mierda. No se preocupen, no van a estar solos, ya hemos mandado a bastantes.
Recuperemos los Juegos de la Amistad, bajo su lema: deporte, amistad y paz. Y empecemos a cambiar este sistema unipolar (globalista y capitalista) que está acabando hasta con el amateurismo en el deporte.
Juan Luis Corbacho