En enero de 2012 el régimen especial de empleadas de hogar se integró en el régimen general de la Seguridad Social. Todo indicaba que era una muy buena noticia para un sector precarizado, sin contrato y altamente feminizado. Hasta esa fecha, la gran mayoría de empleadas de hogar estaba sin contrato y de forma irregular. La medida del Gobierno Zapatero daba un impulso a la regulación de multitud de trabajadoras que no tenían ningún tipo de relación laboral, en muchas ocasiones ni papeles, y por ende no podían tener las ventajas de estar de alta en el sistema.

Sin embargo, no hay oferta del capitalismo que no tenga doble cara.  Si bien es cierto que para las empleadas y empleadores a tiempo completo la situación no tenía ningún problema, no es así para aquellas que trabajan para más de un empleador, ya que cada empleador las tiene que dar de alta no por las horas contratadas sino por unos tramos establecidos.

El siguiente cuadro está sacado de la TGSS y en el salario neto se incluyen vacaciones y prorrata de pagas extras:

TIPOS DE COTIZACIÓN (%): en una gran parte de las contrataciones por horas, la parte de cotización de la trabajadora es asumida por el empleador, no así en el caso de las contrataciones a tiempo completo.

Si la trabajadora tiene 7 empleadores distintos con una jornada mensual de 6 horas por empleador, es decir, hora y media semanal con cada uno, tendría una jornada semanal de 42 horas y unas retribuciones netas de 354,9 euros semanales, mientras  cada uno de sus empleadores cotizara como si cobrase 270 euros, en total 1.890 euros.  El 28,30 % de pago a la TGSS supone de 534,87 euros más.  Si tuviese un único empleador su cotización mensual sería de la base de cotización sería 1.260 euros, por lo que pagaría a la TGSS 356 euros.  Es decir, el Estado recauda 179 euros más todos los meses que no repercuten en la trabajadora, ni mejoran sus prestaciones futuras al existir solapamiento de cotizaciones.

El motivo parecía encomiable y muchas personas dieron de alta a sus empleadas de hogar, que hasta la fecha tenían en la más absoluta clandestinidad.  La tesorería ha ido incrementando las cotizaciones según se incrementaba el SMI sin tener en cuenta que el pequeño empleador pagaba por encima del SMI, al contrario que las empresas de limpieza a las que les cuesta pagar el Convenio del Sector.

Este hecho provoca que el coste de cotizaciones sea superior al salario.  Un empleador que tenga solo 6 horas al mes, pagará de salario 50,70 euros, mientras que a la tesorería le pagará 76,61 euros, un 50 % más que a la trabajadora. ¿Es esto normal? Evidentemente no. 

¿Qué está ocurriendo? Los empleadores están dejando de serlo, por no poder pagar los mínimos y deciden contratar con una empresa de limpieza que solo les cobra las horas trabajadas o volver a pagar sin dar de alta.  

En el PCPE pensamos que el sistema veía que una parte del negocio se les escapaba, y se ha corregido, subiendo las cotizaciones de los empleadores. Y es que en el Estado español hay mucha, pero mucha empleada de hogar que no estaba controlada, y hoy, con los incrementos en las bases, las están metiendo con calzador en las empresas o volviendo a enviar al fraude y sin derechos. Al capitalismo no le interesan los versos sueltos, lo quieren todo atado y bien atado, y los sindicatos del sistema no tienen problema en atarnos.

Vicent Alcaraz