En estos días se ha producido otra aberración (una de tantas) dentro de la ONU. Un organismo que huele a muerto desde hace tiempo.

No hay que trasladarse muy lejos en el tiempo porque es un organismo “históricamente hablando” nuevo, pero que a este paso no llegará a cumplir el centenario.

La imagen de los cascos azules en el Congo, favoreciendo los intereses del colonialismo europeo, o en Haití, con las denuncias de violaciones a niñas, o cómo en los últimos meses, el personal de la ONU ha sido bombardeado y asesinado por Israel sin ningún tipo de reparos, ni de disculpas, nada…; habla a las claras de cómo se transformó en un instrumento del imperialismo anglo norteamericano.

Pero lo último es insultante: Marruecos presidirá este año el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Como la votación ha sido secreta no podremos saber quién ha votado por esta nueva aberración (a lo mejor hasta los representantes del gobierno más pijo progre del mundo mundial también han votado a favor, dada la actual relación de “acaramelamiento” entre ambos gobiernos). Esto es una falta de respeto a los países colonizados, dado que Marruecos viola sistemáticamente los derechos humanos (los de verdad, no los que dice EEUU y sus lacayos de la UE y la OTAN) tanto dentro de sus fronteras como en el Sáhara Occidental.

Se ve que apoyar a Israel trae beneficios y lavados de cara insospechados, pero llegar a esto es un insulto para toda la humanidad. 30 países votaron a favor del candidato marroquí y 17 por el de Sudáfrica, cuando, hasta esta vez, la elección solía hacerse con un solo candidato y se aprobaba por unanimidad. Basta señalar que Marruecos no ha firmado la Carta Africana de Derechos Humanos.

Quizás, solo por curiosidad podríamos comparar qué derechos abarca la Carta de las Naciones Unidas y qué derechos ampara la Carta Africana. Bien es cierto que ambas son casi un espejo, pero en ese casi radica la diferencia. La carta africana recoge en su artículo 19 lo siguiente: “Todos los pueblos serán iguales; todos disfrutarán del mismo respeto y tendrán los mismos derechos. Nada justificará la dominación de un pueblo por otro.”

 Y en sus artículos 20 al 24 remata la cuestión

“Artículo 20:

  1. Todos los pueblos tendrán derecho a la existencia. Tendrán el incuestionable e inalienable derecho a la autodeterminación. Decidirán libremente su status político y procurarán su desarrollo económico y social según la política que ellos mismos hayan escogido libremente.
  2. Los pueblos colonizados u oprimidos tendrán derecho a liberarse de las ataduras de la dominación recurriendo a cualquier medio reconocido por la comunidad internacional.
  3. Todos los pueblos tendrán derecho a la ayuda de los Estados firmantes de la presente Carta en su lucha por la liberación de la dominación extranjera, ya sea política, económica o cultural.”

Por tanto, mientras que la Carta de Derechos Humanos de la ONU recoge básicamente derechos de la persona, la Carta Africana recoge también los derechos de los pueblos, obviamente esto no podía ser firmado por Marruecos que como sabemos tiene ocupado el Sáhara, haciendo inviable los derechos recogidos en esta carta y atacando el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.

Otro detalle que tiene la Carta Africana es que en su artículo 18 hace responsable a los estados del deber de asistir a la familia y de la eliminación de toda discriminación

“Artículo 18

  1. La familia será la unidad natural y la base de la sociedad. Esta estará protegida por el Estado, el cual se ocupará de su salud física y moral.
  2. El Estado tendrá el deber de asistir a la familia, la cual custodia la moral y los valores tradicionales reconocidos por la comunidad.
  3. El Estado se hará responsable de la eliminación de toda discriminación de la mujer y de la protección de los derechos de la mujer y del niño tal como se estipulan en las declaraciones y convenios internacionales.
  4. Los ancianos y los minusválidos también tendrán derecho a medidas especiales de protección adecuadas a sus necesidades físicas o morales.”

Se ve que al sátrapa y sus siervos no le va bien que le obliguen a nada, ¿cómo van a obligar a un rey? Dirá…

Y en todo esto, surge el tema Palestina. ¿Qué hará la presidencia marroquí del Consejo de Derechos Humanos de la ONU? Por ahora, ni está ni se le espera.

Y es que todo está siempre hilado y bien hilado. El capital no da puntada sin hilo, así que tengamos una vez más claro que sólo el pueblo organizado salva al pueblo.

Juan Luis Corbacho

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