Normalmente, el hermanamiento con otra ciudad suele tener poca relevancia en el día a día de las y los vecinos, más bien un dato curioso que se encuentra de manera casual al buscar el nombre de tu ciudad en Wikipedia.

No es el caso del que nos ocupamos en este artículo, porque del hermanamiento de la ciudad d´Alacant con Herzliya, ciudad de la entidad sionista de Israel, pretendemos hacer un acto de denuncia para implicar a toda la ciudad.

El estado de Israel se fundó en 1948. Fue un estado fabricado, levantado de manera artificial por colonos occidentales destruyendo 530 asentamientos civiles en la Palestina histórica. Para ello, con el apoyo de Estados Unidos y los gobiernos europeos, llevó a cabo decenas de matanzas a lo largo y ancho de la Palestina histórica, practicando el terrorismo y asesinando y expulsando a la población civil originaria.

Una de esas aldeas destruidas, cuya población original fue expulsada durante la Catástrofe del 48 (la Nakba), se llamaba Al-Haram. Con su población expulsada y masacrada, el denominado Estado de Israel, todavía en proceso de fabricación, le cambió el nombre original al de Herzylia, en honor de Theodor Herlz (1860-1904) el ideólogo y padre del sionismo político, periodista austríaco que consagro la idea de la necesidad de un estado judío y facilitó al sionismo su genuina expresión política.  Herzliya es una ciudad en tierra ocupada, situada en la costa central de Palestina, que pasó a ser considerada parte del Estado de Israel y que con su nuevo nombre se convirtió en uno de los lugares de referencia del sionismo.

El sionismo es una ideología fundamentada sobre el exterminio. Es un movimiento que defiende crear un estado para el pueblo judío en la Palestina histórica. Pero para que haya “una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra”, los legítimos habitantes de esa tierra, los auténticos semitas, debían ser exterminados primero. Esa es la realidad del sionismo. Y ahora, con rabinos y militares sionistas exigiendo el asesinato sistemático de todas y todos los palestinos con vida, ya sean mujeres o niños, da igual, hasta el exterminio absoluto. A estas alturas de historia ya no queda ninguna duda, nadie puede ignorarlo pues estamos asistiendo a un genocidio en directo, en prime time.  Tampoco queda ninguna duda relativa a que el sionismo israelí se fundamenta sobre los principios del apartheid y la limpieza étnica, y apoyar a esa entidad sionista de Israel significa apoyar crímenes de lesa humanidad.

Alacant es uno de los iconos republicanos por ser la última ciudad que cayó en las manos del fascismo y por ser el refugio de miles de personas que huían del genocidio que cometía a su paso el Ejército Nacional. Es cuanto menos una deshonra a nuestra memoria que, una ciudad que ha sido y será siempre un ejemplo de solidaridad e internacionalismo con otros pueblos, se encuentre actualmente hermanada con otra que conmemora con su nombre a uno de los padres del sionismo, una ideología que perpetúa hoy y en directo, las mismas masacres que llevó a cabo en su día el franquismo en el estado español y en particular, en la ciudad d´Alacant.

Los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad que el ente sionista de Israel lleva cometiendo de manera sistemática no están limitados al 48, ni son solo producto de los últimos meses de conflicto. El denominado Estado de Israel no cumple con la legalidad internacional, ya que carece de humanidad, ya que carece de fronteras definidas, y lleva expandiéndose desde el 48, masacrando y expulsando a la población civil de sus hogares. Bombardeando, arrancando los olivos y destruyendo cultivos, desplazando población civil, creando asentamientos ilegales sobre tierra palestina, ocupando Jerusalén, llevando a cabo detenciones administrativas y encarcelamientos sin ningún tipo de procedimiento ni acusación, asesinando indiscriminadamente población civil... En otras palabras, los crímenes de lesa humanidad han formado parte de su ADN y de su política expansionista desde su misma fundación.

Quien no condena y calla ante el genocidio palestino es igual de responsable que quien lo está llevando a cabo y tenemos un claro ejemplo en nuestro entorno más cercano. El ayuntamiento d´Alacant y su equipo de gobierno no tardaron en condenar la acción de la Resistencia Palestina el 7 de octubre y proyectar la bandera de la entidad sionista de Israel en su fachada. Aún estamos esperando una condena firme sobre la destrucción del 70% de la Franja de Gaza, del asesinato de más de 40.000 civiles o el repudio al cierre de los corredores humanitarios y los bombardeos de puertos y sobre los envíos de ayuda humanitaria. 

Que Alicante sea una ciudad hermana de esta entidad criminal y genocida conocida como Israel a través del hermanamiento con una ciudad construida en tierra arrebatada ilegalmente y por la brutalidad de la ocupación (hermanamiento que dicho sea de paso desarrolló el gobierno municipal del PSOE en los años 80 del siglo pasado) es una forma más de apoyar los asesinatos indiscriminados que sufre la población palestina.

Alacant es solidaridad y es compromiso con los pueblos,

¡No al hermanamiento con Herzliya!

Javier Ortega Serra

 

uyl_logo40a.png