Los representantes políticos de las dos fracciones más importantes de la burguesía nacional se han puesto de acuerdo en México a fin de establecer las bases para dar continuidad a un proceso de negociaciones políticas que tiene tiempo desarrollándose y arrojando resultados concretos en beneficio de los enemigos del pueblo venezolano.

Por un lado, tenemos al Gobierno de Nicolás Maduro y la dirección entreguista del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en representación de los intereses de los poderosos nuevos ricos formados a la sombra de los negocios estatales. Del otro lado, el ala de la derecha, encabezada por Juan Guaidó, Henrique Capriles y los partidos socialdemócratas, en representación de la burguesía nacional tradicional y los intereses de los grupos monopólicos transnacionales estadounidenses y europeos.

Camaradas,

compartimos estas noticias de primera mano que nos traslada la camarada Lina del Partido Comunista de Cuba sobre los últimos acontecimientos en la isla. Se trata de una nueva ofensiva cargada como siempre, de mentiras y manipulaciones cacareadas desde los grades centros ideológicos y propagandísticos del sistema. Que esta carta sirva como ejemplo de la dignidad y de los principios férreos del pueblo cubano y del PCC.

"Queridos amigos y camaradas:

Normalmente, cuando usamos los términos distopía o su contrario utopía, nos referimos a futuros posibles, deseables o indeseables, lejanos casi siempre. Uno de pequeño, allá por los 80, devoraba relatos y películas de ciencia ficción. Estos relatos siempre ponen a la humanidad frente a un espejo advirtiendo de los riesgos del futuro.

Casi sin darnos cuenta aquellos relatos en buena parte se han hecho realidad, y hasta han superado a la ficción. La humanidad ha realizado en unas pocas décadas un salto tecnológico y científico de una magnitud colosal. La humanidad debería vivir en la plenitud y sentirse orgullosa de sus logros. La realidad es muy diferente, y en lugar de sentir que la raza humana está culminando una gesta epopéyica, simplemente estamos aterrados o en el mejor de los casos nos maravillamos por tener un servicio de streaming en el televisor que nos recuerde en qué capítulo nos quedamos o porque desde nuestro teléfono podamos hacer que un trabajador en bicicleta nos traiga en pocos minutos unos nachos con queso del restaurante de la esquina para ver nuestra serie favorita desde donde la dejamos.

 

El Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez dijo que en Cuba no se necesita intervención humanitaria. Cuba y el mundo lo que necesitan es mucha solidaridad en tiempos como este. Foto: Estudios Revolución

 

Acompañado por integrantes de su equipo de trabajo del Partido y del Gobierno, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, compareció este lunes ante la prensa, con el propósito de esclarecer un grupo de matrices que, en las últimas horas, se han tratado de imponer para desacreditar la manera en la que Cuba enfrenta la pandemia y para generar incidentes provocadores de mercenarios internos y, con ello, promover el descontento y fracturar la unidad del pueblo.

Obra de Alberto Lescay Merencio.

¿Es necesario hablar de discriminación racial en Cuba? ¿Más allá del choteo y del humor que nos caracterizan, existen realmente en nuestra sociedad prejuicios por el color de la piel? ¿Si somos ese «gran ajiaco», en el que «aquel que no tiene de congo tiene de carabalí»; si la Revolución, desde el propio triunfo, comenzó el desmontaje de las condiciones que en épocas anteriores propiciaron la expresión de conductas racistas y dotó a todos los cubanos por igual de los mismos derechos, por qué entonces la huella de ese pasado, de una forma u otra, aún persiste y marca comportamientos que, involuntariamente o no, llegan a exteriorizarse en la realidad social?

Quizá, como primer paso para entender el fenómeno o, al menos, desentrañar parte de este, deberíamos partir de que, desde principios de la década de los 70 del pasado siglo, las ciencias biológicas demostraron que no existen razas para los seres humanos, aun cuando la construcción cultural nos sigue remitiendo a tal noción.

El próximo 23 de junio, la delegación de Cuba ante la ONU presentará nuevamente una resolución de condena contra el Bloqueo financiero, económico y comercial que el imperialismo norteamericano impone como elemento de guerra permanente contra la Revolución Cubana y la inmensa mayoría del pueblo, que apoyó el derrocamiento del sanguinario dictador Fulgencio Batista, y que ahora continúa firmemente respaldando a su gobierno, su Partido Comunista y su proceso socialista, tal y como ha sido constatado en el reciente VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba, que tuvo lugar durante el pasado mes de abril.

Cuando el primer político del partido de Los Verdes, Joschka Fischer, se presentó en el parlamento de Hesse para ser investido Ministro de Medio Ambiente, los ordenanzas en las entradas le denegaron el acceso a la sala de las sesiones plenarias porque iba vestido de zapatillas de deporte blancas1, vaqueros, jersey y – como máxima concesión de un ex-combatiente callejero y antisistema a las costumbres de los partidos tradicionales – una americana cutre. La imagen que los ecologistas acuñaron en los primeros años de su existencia fue de un partido progresista, de izquierda no ortodoxa y un partido antipartidos.

El Sáhara es la última colonia de África, así lo declaraba el presidente Brahim Ghali el pasado 16 de febrero en su discurso ante las Naciones Unidas, intervención en la que denunciaba las sistemáticas violaciones de derechos humanos que el gobierno de Marruecos comete contra el pueblo saharaui en las zonas ocupadas.

La República Árabe Saharaui lleva décadas esperando una solución pacífica, durante las que el gobierno del monarca alauita ha torturado y asesinado como se hace en tiempos de barbarie capitalista: con impunidad.

En estos días, el gobierno de Sánchez, continuador de la política servil con respecto a Marruecos, cómplice silencioso de las agresiones al pueblo saharaui, apaga la ira del monarca alauita por la atención médica prestada a un dirigente saharaui regalándole 30 000 000 de euros de nuestras arcas públicas.

 

 

El Paro Nacional que empezó el 28 de abril ha convulsionado el país andino y lo ha puesto en el mapa informativo internacional. Al escribir este artículo van 14 días de Paro, en el que todos los sectores populares se han movilizado contra una reforma tributaria, al principio, y contra todo un modelo de orden político, económico y social, pensado para enriquecer a un puñado de oligarcas y drenar cantidades ingentes de recursos y capitales hacia las potencias imperialistas, fundamentalmente los EE. UU. y la UE. Mientras, como se dice en Colombia, la inmensa mayoría del pueblo en la inmunda y raspando la olla.

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