El colectivo de celadores y celadoras de dicho hospital de Barakaldo, bajo el llamado unitario de los sindicatos LAB, ESK, ELA, UGT y CCOO se concentraron el pasado viernes 15 a las puertas del centro para hacer pública la desprotección en la que se encuentran. Denuncian el olvido y discriminación durante la crisis del covid- 19 y critican duramente el que se les considere como personal de segunda categoría, lo que conlleva una falta de respeto a su trabajo y una irresponsabilidad de quienes están gestionando la situación.

La crisis sanitaria está dejando al descubierto las desigualdades del sistema y mostrando su rostro inhumano y enemigo de la humanidad. Cada día ante nuestros ojos asistimos con espanto y rabia al descarte humano de quienes ya no son “rentables” y vamos sufriendo el deterioro de nuestras condiciones laborales, la falta de medios de protección, los salarios de miseria, las insoportables jornadas o la modificación unilateral de las condiciones laborales y derechos conquistados tras largas luchas…Y nos quieren en silencio y sumisión, aceptando las ordenes del patrón sin protestar.

Supermercados DIA, paros parciales.

Protesta convocada por ELA en todos los supermercados DIA. Media hora para denunciar las condiciones en las que son obligadas a trabajar desde que comenzará la crisis sanitaria y para exigir mejoras. Los paros fueron ampliamente secundados.

 

Vanesa es una trabajadora, adscrita al Servicio de limpieza en la Delegación Territorial de Turismo de Granada, que ha prestando sus servicios en ese organismo durante los últimos 11 años.

 

Esta lucha obrera de Kalise arranca a finales de 2018 cuando el comité de empresa denuncia el actual convenio para negociar uno nuevo. Es en junio de 2019 cuando la plantilla presenta la propuesta de nuevo convenio a la dirección y esta dice que hasta el 17 de septiembre no se sienta a negociar. Hablamos del convenio actual que mantiene unos salarios miserables que no han cambiado desde hace diez años y que da pie a unas jornadas laborales interminables.

Uno de los colectivos en primera línea de exposición al coronavirus ha sido el de cajeras de supermercados, mayoritariamente integrado por mujeres. Junto a temporeros, repartidores, reponedores, limpieza hospitalaria y viaria, entre otros, han salido cada día a trabajar y han cubierto las necesidades básicas de la población. Coinciden también en ser ocupaciones poco valoradas y en los altos índices de precariedad laboral.

 

A lo largo de la semana la comunidad educativa universitaria (alumnado y personal docente) están desarrollando diversas protestas para rechazar los recortes en el presupuesto anunciados por el gobierno de Lenin Moreno. Estos recortes que superan los 90 millones de dólares, concretamente se anuncia un recorte de 98 millones, son un duro golpe para la educación pública en ese país y se anunciaron con el pretexto de ser una medida necesaria para enfrentar a la emergencia sanitaria.

 

Han corrido ríos de tinta sobre los fraudes de los Ertes y su uso por las empresas para no pagar a sus trabajadores y trabajadoras mientras siguen trabajando con normalidad aunque a escondidas. Estas prácticas son sancionables según está previsto en La Ley de Infracciones y Sanciones del Orden Social que recoge  estas conductas como  incumplimientos "muy graves" tanto por parte de la empresa como por parte del empleado/a  

uyl_logo40a.png