En enero de 2014, pese a ser una de las empresas que más trabajan en el puerto de Alicante, a la plantilla de Transportes Boluda Truck les redujeron el salario más de 300 euros mensuales. Pero la empresa, propiedad de Vicente Boluda, presidente de Asociación Valenciana de Empresarios y directivo del Real Madrid, no contenta con la medida, decidió en el mes de septiembre aumentar la jornada laboral, llegando a realizar jornadas de 13, 14 y hasta 15 horas diarias.

 

El empresario dice que cuando se está esperando la carga y la descarga no se está trabajando (quiere decir produciéndole dinero) y no lo cuenta como cómputo, pese a estar establecido tanto en el Convenio como en el Decreto sobre jornadas especiales.

La empresa se niega reiteradamente a negociar, dice que la potestad organizativa es de ella y no quiere hablar, por ese motivo, se decidió convocar huelga los días 22, 23 y 24 de octubre. Pero la empresa ha decretado unilateralmente servicios mínimos del 50% cuando no es un servicio público ni esencial para la comunidad. De hecho, esta vulnerando la ley dando el trabajo a autónomos u otras empresas. Los servicios mínimos los tiene que dictar la Autoridad Laboral, no la empresa a la que se le hace la huelga.

El PCPE fue testigo de cómo la Policía Portuaria retuvo a un piquete para que no entrase en el puerto, que es donde está la empresa. Nos retuvieron mientras en el interior, el Patrón quería obligar a trabajar a la plantilla en huelga, entregándoles carta de servicios mínimos. Ante esta situación, absolutamente inusual, los conductores vinieron al acceso donde estábamos retenidos y se realizó una asamblea donde se explicó la situación y se decidió continuar con la movilización, entregando información a todos los trabajadores del puerto.

El sindicato va a poner en conocimiento de la justicia el intento de vulnerar un derecho constitucional como el de huelga, así como la implantación unilateral de servicios mínimos por parte de la empresa, también se están estudiando medidas contra la Autoridad Portuaria por impedir el acceso de un piquete informativo a una empresa privada donde se estaba cometiendo una ilegalidad contra los trabajadores. El puerto no puede ser un recinto donde en su interior las empresas campen a sus anchas y actuar fuera de la Ley.

En todo caso, la huelga ha terminado, pero el conflicto continuará, porque los trabajadores no están dispuestos a realizar jornadas de 15 horas. Se empieza a tomar conciencia. Cuando se repartía información, los conductores de otras empresas no sólo mostraban su solidaridad, expresaban la necesidad de luchar para cambiar un sector donde las jornadas son eternas y muchas veces te obligan a usar los imanes para trucar el tacógrafo.

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