UyL: ¿Puedes decirnos cuál es la problemática laboral que afrontáis la plantilla del SEIS-Logroño?
Como trabajador con tan solo cinco años de antigüedad, ya he podido observar las repetidas pérdidas en condiciones de trabajo que vienen desembocando de la actual crisis capitalista.
Recortes en personal alcanzando el 10%; materiales obsoletos y antediluvianos; ausencia de una formación continua y de calidad; falta de transparencia en las gestiones dentro del lugar de trabajo, obviando a los trabajadores en decisiones que les afectarán a todos los niveles, y por supuesto, pérdida de capacidad económica. Todas ellas, con consecuencias bochornosas a la hora de ejercer la labor del bombero, como operario y trabajador público, que van desde la ausencia de un servicio de calidad que brindar a la sociedad, hasta la falta de capacidad a la hora de ejercer un correcto ejercicio de funciones, con la seguridad y la autoprotección como ejes fundamentales.
A pesar de que el discurso del gobierno habla de que estamos saliendo de la crisis, ¿prevés nuevos recortes en el sector, y si estos pueden dar lugar a un nuevo periodo de movilizaciones?
En este caso particular, fue el Gobierno central actual, a través de su Ministerio de Economía y Hacienda, quien hizo público tan solo unas semanas atrás, su nuevo "plan de reajuste" para los próximos tres años, agrupando éste entre el actual 2014 hasta finales de 2017. Los datos son de nuevo desoladores, con una desinversión de 40.000 millones de euros para el sector público.
En este contexto, vemos cómo las mentiras que el capital vierte a diario cada vez tienen menos efectos, y los trabajadores y trabajadoras vamos tomando conciencia colectiva de la necesidad de movilizarnos y luchar. Y en mi centro de trabajo, eso no será una excepción.
¿Puedes describirnos cuáles serían las reivindicaciones que para la plantilla del SEIS-Logroño resultan imprescindibles, tanto para vuestras condiciones de trabajo, como para realizar un servicio en las mejores condiciones?
Todas y cada una de las reivindicaciones que se hacen eco en el lugar de trabajo van enfocadas a la tajante desaprobación del continuado aumento de la precariedad laboral y pérdida de condiciones laborales y salariales.
Creemos que nuestra lucha debe priorizar en un modelo de trabajo y en unas condiciones de seguridad rozando la perfección, debido al cometido y labores que desarrollamos.
Debemos no sólo alcanzar el número de trabajadores que estábamos con anterioridad, sino tratar de aumentar la plantilla hasta unos máximos que permitan realizar nuestro trabajo con insuperable calidad.
También exigimos la sustitución de todos los materiales desfasados, caducados o inutilizables, por aquellos que exija el método de trabajo del día a día.
Por supuesto, y como uno de los puntos prioritarios, y debido a la importancia que de él se deriva, una formación continua y de calidad para el 100% de la plantilla, sin discriminación por antigüedad o cualquier otra excusa que sirva para tratar de justificar la desinversión en el sector.
¿Cómo crees que debierais organizaros dentro de la plantilla del SEIS para luchar por vuestras demandas de la mejor manera posible?
En su día, tratamos de crear un grupo de información, organización y reivindicación, para dar salidas comunes a todo aquello que nos parecía que no funcionaba en el lugar de trabajo, formado por todos aquellos trabajadores que lo desearon y que mediante asambleas periódicas u extraoficiales llegamos a dar algunos pasos.
Esta pequeña asociación ha dado sus frutos con la voz y voto de cada uno de los miembros participantes, y pudiera ser que, en un futuro, sin obviar por supuesto a los sindicatos, sirviera por supuesto para organizar algo mejor las luchas, fuera de disputas entre las estructuras sindicales, y con protagonismo de la propia plantilla. Lo iremos viendo.
Recientemente has recibido el alta como militante del PCPE en La Rioja. ¿Puedes decirnos los motivos que te han llevado a tomar esta decisión?
En mi caso particular, fue la manera de hacer efectiva y real la unión entre la teoría y la práctica. Como a muchos otros de los que son ahora mis camaradas, seguramente nos apasiona leer e informarnos, e ir adquiriendo criterio en las opiniones propias y colectivas. Llegado un momento, consideré que de poco valía adquirir conocimientos sin una organización activa y militante. Conociendo la política del Partido, su historia, su modelo organizativo, y el papel histórico que el Partido Comunista está llamado a jugar, consideré que mi sitio estaba en el PCPE.