El Secretario General del PCPE, Carmelo Suárez, participó en el 16 Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO) que sesionó en la ciudad de Guayaquil (Ecuador) entre el 13 y el 15 de noviembre.

 

La reunión, organizada en esta ocasión por el Partido Comunista del Ecuador, sirvió nuevamente como punto de encuentro de más de 50 partidos comunistas y obreros de los cinco continentes, que pudieron intercambiar puntos de vista sobre la situación en sus respectivos países, sobre el desarrollo de la lucha de clases a nivel internacional y también sobre ciertos elementos que hoy generan posiciones encontradas en el movimiento comunista internacional.

La contribución presentada por Carmelo Suárez al EIPCO, que se puede encontrar publicada en la página web de nuestro Partido, se centró en colocar las principales preocupaciones que el PCPE tiene en cuanto al propio desarrollo de los Encuentros Internacionales y al enfoque que, desde ciertos partidos, se les da a los mismos, pretendiendo imponer análisis y posicionamientos sin discusión previa.

Por segundo año consecutivo, no se ha firmado ninguna declaración conjunta en el EIPCO. Los debates ya mantenidos en la pasada edición de Lisboa se reeditaron en parte debido al empeño de quienes, desde posiciones centristas e, incluso, de un oportunismo vergonzante, pretendían imponer a todos los partidos participantes una serie de visiones unilaterales sobre asuntos políticos e ideológicos de primer orden. Hoy, en el MCI, existen debates que hay que abordar y resolver, y que están centrados en: la concepción del imperialismo, la cuestión del carácter de la época como de transición del capitalismo al socialismo sin que existan etapas intermedias, la cuestión de las alianzas, la llamada multipolaridad, etc.

La posición del PCPE, al igual que la de otros muchos partidos hermanos, intentó situar las cosas en un plano constructivo, incidiendo en que algunas posiciones mantenidas en la propuesta inicial de resolución conjunta no se habían discutido en profundidad en ningún momento y que tampoco se había querido establecer los mecanismos para poder realizar tal debate.

Resulta llamativo que haya partidos que mantienen una concepción patrimonial sobre los Encuentros Internacionales a pesar de que, en su práctica diaria, adoptan una posición de bloqueo ante cualquier tipo de propuesta de avance en los marcos de coordinación comunista.

El PCPE, parece que es necesario repetirlo constantemente, apuesta por avanzar en todo aquello que sea posible y con quien sea posible, porque estamos convencidos de que el refuerzo de la cooperación comunista incidirá positivamente en los avances de cada partido en su ámbito específico de lucha de clases. Pero, lamentablemente, hay quien considera esta posición como dogmática o sectaria.

¿Dónde está el dogmatismo cuando, en un encuentro de partidos comunistas y obreros, se plantea abiertamente -como hizo el PCPE en Ecuador- que “consideramos muy necesario conocer las posiciones de los demás partidos hermanos, contrastar nuestras experiencias y aprender de las victorias y de los errores de todos, sin abandonar nuestros principios marxistas-leninistas”.

¿Dónde está el sectarismo cuando decimos que queremos conocer las posiciones de otros partidos y que queremos discutir con ellos sobre cuál es su concepción del Socialismo? El PCPE ha modificado elementos esenciales de sus análisis y de sus posiciones, tras muchos debates y tras un análisis más afinado de la estructura de clases en España. ¿Puede eso ser considerado más dogmático que mantener los mismos análisis durante décadas como si no hubieran cambiado las circunstancias en el país o en el entorno más inmediato? ¿O es que la acusación de dogmatismo y sectarismo se utiliza para tratar de restar validez a los argumentos de quien quiere enfocar el debate de forma franca y partiendo de la situación real de nuestro movimiento y no de otras consideraciones?

Lo que sin duda el PCPE no va a hacer es situarse en posiciones centristas en este momento crucial para el movimiento comunista internacional. Quizás la acusación de dogmatismo que se nos realiza sea similar a la que Kautsky vertía contra los bolcheviques la noche antes de correr raudo a firmar los créditos de guerra en Alemania.

Desconocemos los porqués de ciertos ataques y de las acusaciones que se han lanzado en publicaciones de otros partidos. Nos preocupan porque dicen muy poco de la consistencia de quien los vierte, pero no nos apartan de nuestro objetivo ni hacen que retiremos la mano tendida para abordar colectivamente los nuevos fenómenos que se producen en la lucha de clases internacional y que sin duda tienen un impacto en la experiencia de lucha de la clase obrera.

Desde este momento y hasta el próximo Encuentro Internacional, que se celebrará en Estambul en 2015, corresponde poner en marcha los acuerdos adoptados en Guayaquil para acciones conjuntas de los partidos comunistas y obreros y seguir trabajando por el fortalecimiento de todas las estructuras internacionales de cooperación comunista, manteniendo el respeto por la autonomía de los partidos y la camaradería hacia quienes comparten con nosotros la misma trinchera en la lucha por el Socialismo.

Ástor García

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