Declaraciones del Comité Ejecutivo y Central del PCPE
- Un análisis de clase sobre las movilizaciones agrarias 22-03-2024
- En pie de paz contra la guerra imperialista. OTAN NO BASES FUERA 11-03-2024
- Por los derechos del pueblo trabajador: salida del euro, la OTAN y la Unión Europea 23-02-2024
- Un paso necesario, pero insuficiente. Sobre la decisión de la Corte Internacional de Justicia, relativa a las medidas cautelares para frenar el genocidio palestino por parte de la Entidad sionista de “Israel”. 27-01-2024
- Bajo la atenta mirada de la Unión Europea y el compromiso de sus políticas de todos los partidos del sistema, crece la pobreza y la precariedad 21-01-2024
DESTACADO
Los medios de información y el genocidio israelí contra el pueblo palestino
Humillación y saqueo en tiempos de Tik Tok
La OTAN busca desgastar a Rusia con una guerra larga en Ucrania
Tienes una tarea en el mundo ¡cambiarlo! No pierdas tiempo, ni energía inútilmente ¡únete al Partido Comunista!
Ahora que la evidente crisis estructural del capitalismo y la gestión que de ella hacen todos sus gestores políticos, conducen a la clase obrera, a los sectores populares y a la juventud a una pérdida absoluta de derechos y a un grave deterioro de sus condiciones materiales de vida, son muchas las iniciativas políticas y sociales para “cambiar las cosas” que se generan en el seno de la errónea e interesadamente llamada “sociedad civil” y muchas las personas implicadas -en su mayoría trabajadores y trabajadoras- en ellas con altas dosis de altruismo y compromiso político y social.
Siendo este un fenómeno interesante (el de abrir los ojos a la lucha) del que su máxima expresión fue el llamado 15-M y sus diversas derivaciones en el tiempo, es innegable que su existencia -bien tratada por el sistema y sus medios de propaganda, incluso en alguna de sus expresiones más radicales, p.ej. la PAH- no afecta en lo más mínimo a la estabilidad del sistema y éste se sigue reproduciendo únicamente con sus propias dificultades y contradicciones.
¿La razón? Unos la verán en la invulnerabilidad del sistema y concluirán la imposibilidad de cambiarlo, con gran regocijo del capitalismo y, tal vez, de quienes dieron forma a este nuevo tipo de lucha interclasista, asamblearia y horizontal que rompía con todo el acervo anterior de lucha de clases existente y tiraba a la basura, por inútil, la experiencia acumulada por la clase obrera en más de 150 años de organización y lucha. Y otros la vemos, justamente en lo contario, en la inutilidad de plantear luchas ajenas al núcleo y epicentro de la principal contradicción existente -capital vs trabajo- y el carácter social de las personas en función de esa misma contradicción.
Sin lucha de clases no hay motor de la Historia y quien la niega pretende pararla para eternizar los privilegios de unos pocos y la explotación del resto. Conclusión lamentable y, en absoluto decimos que buscada y/o deseada por las personas que participan de estas “nuevas” formas de lucha “ciudadana e interclasista”, pero realidad, al fin y al cabo, sí vemos la facilidad y el alto consenso social con que, a pesar del paro, la precariedad y el desmoronamiento institucional fruto de la corrupción, el capitalismo sigue ejerciendo su dictadura en clase en España.
La solución apunta, sin duda, a la necesidad de volver a la poner el punto de mira nuevamente en la resolución de la contradicción material que está en la base de los problemas sociales y que, junto a la opresión patriarcal, establece el cuadro de dominación institucional sobre el que vive un sistema basado en la explotación y la alienación de la mayoría por la minoría.
Esa es la batalla: que la clase obrera, acompañada de los sectores populares y la juventud, recupere la iniciativa en la lucha de clases y la oriente con claridad hacia la toma del poder político para construcción del Socialismo y el Comunismo.
Una contraofensiva que tiene una herramienta eficaz, testada en el tiempo, que se llama PARTIDO COMUNISTA y a la que todos los obreros y obreras, jóvenes trabajadores y de extracción popular y, en general, todas las personas obligadas a vender su fuerza de trabajo, deseosos de acabar con la explotación y la injusticia, deben unirse sin esperar a que, por el fracaso y los límites evidentes de las reformas propiciadas por los nuevos y viejos reformistas, una nueva ola de derrota y pesimismo anule por un tiempo la capacidad de reacción de quienes por el bien y la supervivencia de la Humanidad estamos llamados a conquistar el Poder.
Julio Díaz
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- Escrito por Julio Díaz
- Categoría: Estado