Entre el 12 y el 14 de Junio se ha celebrado en Zaragoza el XIII Encuentro Estatal de Solidaridad con Cuba, tres años después del celebrado en Toledo.

En el mismo han estado presentes hasta 47 organizaciones del estado español que transmiten el compromiso solidario con la Revolución Cubana. Evidentemente este encuentro estaba marcado por los acuerdos del 17 de Diciembre alcanzados entre el Gobierno cubano y el norteamericano, donde se anunció la liberación de los tres compañeros cubanos que todavía permanecían en las cárceles norteamericanas después de más de 16 años de injusto cautiverio, así como la reanudación de las relaciones diplomáticas de Cuba y EE.UU.

Con ello, este encuentro podía marcar un poco el declinar de la solidaridad con la Revolución Cubana por los mencionados acuerdos , pero lejos de que ello ocurriera, las intervenciones de las ponencias y de los compañeros asistentes indicaban la necesidad de rearmar y reforzar la solidaridad. Este encuentro ha modificado su formato de talleres de debate y elaboración de la solidaridad por la de ponencias sobre temas específicos: Abriendo la sesión Elio Gámez, Vicepresidente 1º del ICAP, las ponencias más destacadas fueron “Justica o Injusticia Internacional” que tuvo como participante a Fernando González, miembro de Los 5 y Vicepresidente del ICAP, “El bloqueo y la desinformación de los mass media”, “Nueva realidad económica en Cuba”, impartida por José Luis Rodríguez, exministro de Economía, “Nuevas relaciones Cuba-EEUU” realizada por el embajador Eugenio Martínez, y además contó con sendos saludos específicos de Abel Prieto, como asesor del Presidente de los Consejos de Estados y de Ministros, y del propio Fernando González en nombre de Los 5.

En efecto, más allá de la derrota del imperialismo que ha supuesto la liberación de los 3 compañeros del grupo de” Los 5” o del reconocimiento de la legalidad del Gobierno Revolucionario al admitir la reanudación de relaciones diplomáticas, los planes de acoso y derribo contra la Cuba Socialista mutan de forma pero mantienen los objetivos, es decir, se modifica la táctica y se mantiene la estrategia del imperialismo para derrotar al pueblo de Cuba y su Revolución Socialista e instaurar el régimen oligárquico-burgués del capitalismo.

Por ello la Solidaridad con Cuba debe superar estos momentos de victorias en determinadas batallas para continuar estructurando un nivel superior de solidaridad. A pesar de lo que pudiéramos llamar un armisticio de esta guerra, las bases de la agresión imperialista se mantienen en los términos y formatos en los que estaban operando desde el triunfo de la Revolución. El elemento principal y determinante sigue siendo el Bloqueo que se mantiene jurídica y estructuralmente tal y como se ha ido concibiendo. Las leyes Torricelli y Helms-Burton de los años 90 del siglo pasado siguen vigentes y no parece que existan voluntades políticas de los congresistas y senadores norteamericanos para derogarlas. Por tanto, continuarán ejerciendo la función de impedir la financiación de la economía cubana, las relaciones comerciales libres con países y empresas y el establecimiento de acuerdos en otras áreas tanto sociales como económicas. De esta forma, al impedir el desarrollo de la economía cubana, se mantiene el objetivo del fracaso como elemento que favorece la derrota final del sistema socialista en Cuba.

Pero existen otros puntos importantes que deberán ser básicos en la solidaridad con Cuba: La recuperación de la base de Guantánamo al territorio del Estado de Cuba para ejercer la total soberanía territorial; el ejemplo de Internacionalismo con los pueblos oprimidos que siempre ha sido bandera de la Revolución Cubana; y el desarrollo y ejemplaridad del Socialismo. Por consiguiente, el Imperialismo cambia su táctica y la Solidaridad se refuerza.

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