Desde la comisión feminista del PCPE denunciamos la lamentable situación de las Camareras de Piso, trabajadoras que se dedican a limpiar las habitaciones de los hoteles y apartahoteles así como sus zonas comunes. Son una media una media del 25 por ciento de las plantillas, en la oferta hotelera reglada trabajan más de 48.000 trabajadoras, siendo uno de los servicios más valorados estadísticamente por los clientes, tienen pocas posibilidades de formación y promoción profesional. Este colectivo, altamente feminizado (la práctica totalidad son mujeres), sufre históricamente niveles altísimos de sobreexplotación, que se suma en muchos casos a situaciones de estrés laboral elevado.

 

En Canarias, por ejemplo, se logró una victoria sindical cuando se ganó la lucha de  introducir en el convenio colectivo de hostelería, que cada empresa debía realizar un estudio de las condiciones de trabajo, porque este genera riesgo ergonómico y psicosocial; se producen todo tipo de lesiones músculo-esqueléticas, estrés y ansiedad, situaciones de incapacidad temporal, que no son reconocidas como enfermedades profesionales y que elevan las cifras de absentismo, siendo la actitud de la patronal la de criticar esto como picaresca, sin analizar su origen y consecuencias.

Este estudio consiste en un análisis pormenorizado y monitorizado de la tarea “tipo” que una camarera realiza en un día cualquiera. Se evalúan las posturas, los utensilios que se manejan, los tiempos, indicadores de niveles de estrés y esfuerzo como la frecuencia cardiaca, tensión arterial, etc. La práctica es bien distinta, después de 4 años, nos encontramos con que no todos los hoteles han realizado dicho estudio. Así, en Lanzarote, fuentes sindicales hablan de apenas un 60% de los hoteles con el estudio realizado.

Por otro lado, en algunos casos los estudios ergonómicos no son fidedignos debido a la presión que ejerce la dirección del hotel sobre la camarera que sirve de modelo a estudiar; la persona responsable de prevención de un sindicato, explicaba que ella ha asistido a estudios  donde “he visto a Camareras de Piso limpiar un baño en 7 minutos”.

Además, se les pretenden aplicar los salarios de los convenios de limpieza, y lo que es más grave, con la reforma laboral se están haciendo convenios a través de  ETT, teniendo en cuenta los convenios de estas empresas, con salarios de unos 8.000 euros brutos al año, la tendencia es empeorar condiciones salariales y laborales, por la estrategia de las grandes empresas de externalizar estos departamentos.  

Otro ejemplo, Canarias, lleva más de 3 años con cifras de record histórico de turistas.  Si el sentido común nos dice que a más turistas más empleo en el hotel, la realidad nos demuestra lo contrario. Más turistas significan más horas de trabajo y mayor explotación de trabajadores y trabajadoras de los hoteles. Las camareras de piso son las que más padecen este fenómeno. Antes de la crisis estructural que comenzó en 2007 muchas camareras nos hablan de 15-16 habitaciones por día. En 2015 con record de turistas, se habla de 19-20 habitaciones.

Esta situación  lleva a las trabajadoras a exceder su horario laboral diariamente para poner terminar las habitaciones que le son asignadas cada día, renunciando además a la media hora de descanso obligatorio que les corresponde.

Es necesario un trabajo profundo con este colectivo, actualmente muy abandonado desde el punto de vista sindical, donde la opresión de clase y género se muestra evidente  y una propuesta de clase como la constitución de un Comité para la Unidad Obrera sectorial, podría desbloquear la situación y abrir vías de solución a través de la organización y la lucha consciente de estas trabajadoras.

Tatiana Delgado-Sonia Iruela

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