La dirección del PCE ha convocado su XIX Congreso para noviembre. En la propuesta de tesis, hecha pública en agosto, se recogen las líneas maestras del oportunismo contemporáneo. Pero la cosa no empieza con la convocatoria del congreso y la publicación de esas tesis, veamos...

El pasado 7 de junio, J. L. Centella, Secretario General del partido oportunista, hacía pública en la web pce.es una carta sobre el XIX Congreso en la que destaca el siguiente pronunciamiento: "... el Comité Ejecutivo del PCE reconoció en su reunión del pasado 26 de Mayo, el convencimiento de que existen muchos comunistas que por unas causas o por otras se encuentran fuera del PCE; a todos les mostramos nuestras voluntad de superar divisiones vacías, rupturas, conflictos pasados que hoy carecen ya de sentido... Prácticamente con las mismas palabras en el Nº20 de Prisma Internacional, publicación de la Secretaría de Política Internacional de ese partido, se repetía el planteamiento y al igual que en la carta del señor Centella se realizaba el siguiente llamamiento: "... por ello convocamos a militar en el PCE a quienes en todo el estado español se consideran comunistas".

Ante este emplazamiento público al conjunto de los comunistas del estado español para superar lo que, a juicio de estos dirigentes y parece que también del Comité Ejecutivo de su partido, son "divisiones vacías" que carecerían hoy de sentido, desde las páginas de Unidad y Lucha nos sentimos legitimados para abordar el debate. Pero no desde llamamientos vacíos, retóricos si se quiere, sino basándonos en las tesis congresuales que, por suerte, han tardado poco en hacer públicas. Unas tesis que, coherentemente con la línea del PCE desde el triunfo del revisionismo eurocomunista, no aportan nada al movimiento comunista español, frustrándose con ello, una vez más, las utópicas esperanzas de la militancia de esa organización que pueda seguir persiguiendo objetivos revolucionarios. Estos camaradas, una vez más, tendrán que continuar apostando al Congreso (n + 1).

¿Existen razones hoy día para que los y las marxistas-leninistas y quienes son herederos del revisionismo eurocomunista militemos en dos estructuras partidarias distintas?

En los próximos números de Unidad y Lucha, en Propuesta Comunista y también a través de la Revista Comunista Internacional, cuyo cuarto número verá la luz en las próximas semanas, trataremos de responder a esta cuestión y confrontaremos abiertamente con las líneas políticas fundamentales que defiende el oportunismo, tanto en nuestro país como en el ámbito internacional.

Lejos han quedado los tiempos en que la dirección del partido oportunista podía permitirse bravuconadas como las que, para consumo exclusivamente interno, escribe Centella en su carta. Su estilo, basado en la retórica, siempre fue propio del cretinismo parlamentario y, a sensu contrario, completamente ajeno a las formas comunistas de debate político-ideológico. Lo cierto es que el PCE, hoy día, no puede permitirse un debate abierto ante la clase obrera. De lo contrario, bien podría consensuarse entre ambos Partidos un calendario en el que, ante la militancia de ambas organizaciones y ante el mayor número de obreros y obreras posible, se debatiese si existen o no razones para la división actual entre los partidarios de la reforma y quienes defendemos la revolución socialista; entre quienes han renunciado al marxismo-leninismo y al internacionalismo proletario y quienes, con fuerzas renovadas, nos mantenemos firmes en los principios que dieron luz al nacimiento del Movimiento Comunista Internacional. Al contrario de lo que sucede en el PCE, nuestra dirección política, nuestros cuadros y todo nuestro activo militante está preparado y dispuesto a afrontar cualquier debate con las posiciones oportunistas.

¿Qué temas se podrían debatir?

Como la militancia comunista conoce, son muchas las diferencias que separan al PCPE y al PCE. Tantas que necesitaríamos páginas y páginas para poder ponerlas en claro. Pero hay un tema de actualidad por el que bien podría empezarse y que diferencia con claridad unas y otras posiciones, además de estar directamente relacionado con cada lucha que libra la clase obrera y los sectores populares: el de la Unión Europea, su carácter y la posición ante la misma.

Como es conocido, el PCPE defiende la acumulación de fuerzas en un frente obrero y popular que, bajo dirección de la clase obrera, avance hacia la crisis revolucionaria y la toma del poder, rompiendo con la Unión Europea, a la que caracterizamos como unión interestatal imperialista en manos de los monopolios y tendente a la reacción en todos los terrenos. Por el contrario el PCE plantea la reforma de la UE, atribuyendo un mayor papel al Parlamento Europeo y una dimensión social y pública al Banco Central Europeo, proponiendo la unión fiscal y que la UE actúe como eje internacional en favor de la paz, etc.; nótese que estas propuestas se hacen sin pretender variar en absoluto la naturaleza capitalista de la UE, cuyos males derivarían para el PCE de su gestión neoliberal y no de su carácter imperialista. El lector puede consultar al respecto, en las web de ambos partidos, tanto las Tesis del IX Congreso del PCPE como la propuesta de tesis al XIX Congreso del PCE (TESIS 2, página 28).

Inseparablemente unido a este debate se encuentra la cuestión de cómo deben orientar la lucha los partidos comunistas europeos. Como es conocido, el PCPE participa activamente en la organización de un polo comunista europeo que agrupe a los partidos dispuestos a enfrentarse a la UE. Sin embargo, el PCE es cofundador del denominado Partido de la Izquierda Europea, fuerza plural que agrupa a partidos políticos de variopinta procedencia: eurocomunista, socialdemócrata, verde, trotskista, maoísta, etc., unidos todos ellos por el hecho de no cuestionar la UE sino, como se anticipaba anteriormente, su gestión neoliberal; por lo que el PIE -partido creado en el marco de la UE y financiado por la misma- propone su reforma en sintonía con las posiciones que avanza el PCE en sus tesis. No en vano, y como también se apuntaba, la Secretaria de Política Internacional del PCE es Vicepresidenta del PIE y el próximo Congreso de este polo oportunista europeo se celebrará en Madrid teniendo como anfitrión al conglomerado IU-PCE.

Por supuesto podríamos afrontar otros debates, desde lo más particular hasta lo más general: ¿deben participar los partidos comunistas en la gestión del capitalismo? ¿qué ha hecho IU en los gobiernos de Euskadi, Cataluña, Asturias y Andalucía? ¿son Argentina o Brasil países antiimperialistas como define el PCE en sus tesis? ¿están en el mismo plano marxismo, feminismo, economía y ecología, como afirma el PCE en su tesis sobre formación política? ¿proceso constituyente hacia una república burguesa como defiende el PCE o intensificación de la lucha de clases hacia la toma del poder y la república socialista como defiende el PCPE? ¿democracia avanzada -en el capitalismo- o dictadura del proletariado? ¿partido organizado conforme al centralismo democrático o no? ¿qué son para cada cual el socialismo y el comunismo y cómo se construyen?

Ante las más que notables divergencias entre revolucionarios y oportunistas, el señor Centella haría bien en recordar, antes de escribir su próxima carta, las palabras que Lenin le escupió en su día a los oportunistas de aquel entonces: "Nos hemos unido en virtud de una decisión libremente adoptada, precisamente para luchar contra los enemigos y no caer, dando un traspiés, al pantano vecino, cuyos moradores nos reprochan desde un principio el que nos hayamos separado en un grupo aparte y el que hayamos escogido el camino de la lucha y no el de la conciliación".

En mi tierra seguramente se lo dirían más claro: "Centella fiu, chapotea nel pantanu y non me seas babayu".

RMT.

 

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