La mayor parte de los principales derechos, tales como el derecho a la huelga o a la negociación colectiva, fueron conquistados tras décadas de lucha obrera, colectiva y organizada, basándose en la lucha y el sindicalismo de la clase trabajadora.

Al final de los años setenta del siglo pasado se habían alcanzado cotas muy superiores de derechos laborales a los actuales. Es decir, que independientemente de la máscara que se ponga el sistema, la de la dictadura o de la democracia burguesa; la clase trabajadora organizada, combativa y con conciencia de clase, consigue todo lo que se propone.

Desde el año 1980 del siglo pasado hasta hoy ha habido una contra-reforma cada 2,7 años de media, que ha significado (en todas y cada una de ellas) un marcado retroceso en los derechos arrancados a la patronal por la lucha de la clase trabajadoras. Esto siempre ha sido la tendencia natural del proceso de acumulación capitalista y en el estado español implementado por las imposiciones del capital monopolista de la UE. En los últimos años esta tendencia se ha visto acelerada por la crisis estructural del sistema capitalista que trata de robar hasta el último céntimo a quienes son los únicos que crean riqueza, a la clase trabajadora. Es decir, el capital monopolista está intentando escapar como sea de esta quiebra que además, sólo la clase trabajadora, puede transformar en una victoria; en el socialismo. Estos retrocesos de los que hablamos han sido aprobados por la política pactista, de consenso social, del sindicalismo claudicante, de los que al final se convierten en funcionarios del sistema. Por todo esto y más:

Ante el conflicto colectivo en el Grupo Kalise Menorquina, en Helados la Jijonenca y en general en el sector de fabricantes de helados, el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) expone que...

... La unidad demostrada por los/as trabajadores/as del Grupo Kalise-Menorquina, Helados la Jijonenca y otras empresas del sector, así como su combatividad y su clara disposición a luchar por el convenio colectivo estatal durante la huelga del pasado 5 de julio, es el camino a seguir. En el PCPE sabemos que las traiciones propias del sindicalismo elitista, ése que cree que una comisión negociadora defiende mejor los intereses de clase que las propias asambleas de trabajadores y trabajadoras, aparte de ser propias de los sindicatos al servicio de la patronal, son algo contra lo que también hay que luchar. Que más peligroso que dichas traiciones es el desánimo de nuestra clase en la lucha.

... Que la prueba de que dicho sindicalismo está al servicio de la patronal lo vimos el pasado día 16 de julio cuando los negociadores de CCOO, al margen de las asambleas de trabajadores y de sus propios afiliados, firmaron la prorroga del convenio colectivo consiguiendo lo que no había conseguido la propia patronal; dividir y desanimar a los/as trabajadores/as. Posponiendo hasta diciembre la confrontación, esta prórroga también debilita la lucha de clases puesto que no sólo permite a la empresa trasladar el conflicto a unas fechas donde minimice las pérdidas, sino que, gracias a las contra-reformas, imposibilitan las medidas de presión (por ejemplo la huelga), por parte de los/as trabajadores/as, hasta entonces. El partido comunista es el partido de la clase trabajadora y por eso en el PCPE sabemos que el convenio colectivo es una de las conquistas más solidarias de la clase obrera para consigo misma dentro del capitalismo. Que luchar por un convenio de empresa sin la protección de un convenio colectivo es insolidario y un suicidio a cámara lenta (permite la precarización, el despido, los salarios de miseria..., que al final terminarán por aplicarse en la propia empresa). Que un convenio de empresa que empeore, tal y como lo permiten las nuevas contra-reformas, el convenio colectivo, es como invalidar este último.

... Que es obligación de todos los/as trabajadores/as comprometidos/as y con conciencia de clase, (independientemente de a qué sindicato pertenezcan, los que no están afiliados a ninguno y los/as parados/as) elevar la conciencia del resto de los trabajadores/as, dentro y fuera de los centros de trabajo y de los propios sindicatos, para articular la organización de la lucha y para ofrecer resistencia a todos los ataques de la patronal allí donde se produzcan.

Por todo ello y más el Partido Comunista de los Pueblos de España anima a los/as trabajadores/as del sector de fabricación de helados a seguir en la lucha, a no ceder y no renunciar al objetivo que es mejorar las condiciones laborales en el marco de un convenio colectivo estatal como pequeño paso hacia una mayor vertebración de la lucha en todos los sectores, encaminada hacia la toma del poder por parte de la clase obrera. Socialismo-comunismo o barbarie.

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