La clase obrera dentro en nuestro país sufre un paro estructural del 25%, dato que para la juventud asciende al 50%. Su salario real desde el comienzo de la crisis descendió un 25%, mientras la patronal duplicó sus beneficios durante este período gracias a aplicar contra nuestra clase más temporalidad y precariedad.

Por los derechos de la clase obrera, ¡sin Revolución, no hay cambio!"