Cuando el proletariado toma el poder por primera vez en la historia, todo hay que construirlo, por supuesto que no se parte de la nada. A Lunacharski le tocó encargarse de la construcción de un nuevo andamiaje del mundo cultural en la Rusia Revolucionaria. No era fácil la gigantesca tarea revolucionaria. Hubo de abolir la propiedad burguesa de las fábricas y de la tierra por parte de obreros y campesinos. Pero la abolición de la ideología dominante anidada en los tuétanos durante siglos no se puede extinguir por decreto. De ello fue muy consciente Lunacharski. De ahí su preocupación permanente por construir un nuevo acervo cultural revolucionario, además, partiendo de las mimbres con las que se contaban, era una ardua tarea.
Muchos obreros y por supuesto una aplastante cifra de campesinos eran analfabetos. La primera tarea era alfabetizar. Prestigiosos intelectuales apoyaron la revolución bolchevique como Gorki o Maiakovski. Artistas de las vanguardias del constructivismo ruso abrazaron la emancipación revolucionaria. Sklovski también tuvo la misma preocupación.
Lunacharski cita a Lenin: << Qué nos falta para construir nuestro estado socialista? Nuestra tierra es grande y fecunda, el poder nos pertenece>>. Pero una gran preocupación de Lenin fue combatir la ignorancia y la necesidad de extender el conocimiento pleno en el pueblo para construir el socialismo.
El propio Lenin decía que toda la suma de valores culturales ya adquiridos por la humanidad hay que reconsiderarlos con ojo crítico y asimilarlos para construir una sociedad nueva.
Decía Lunacharski que todos los objetivos del estado soviético son, en amplio grado, liberadores, creadores y constructores.
En definitiva, la preocupación constante de Lenin y de Lunacharski es que para la construcción de la sociedad socialista es fundamental partir del conocimiento científico y cultural acumulado a lo largo de la historia por la humanidad. Ello es imprescindible para construir una sociedad nueva desde los cimientos, para ello es necesario el conocimiento adquirido y acumulado durante siglos.