- El imperialismo mundial, en la colaboración con los organismos regionales de los gobiernos árabes reaccionarios y generales del ejército de Sudán, han realizado un clásico golpe de estado palacial, en un vano intento de abortar la marcha del pueblo victorioso hacia la eliminación del régimen dictatorial.
- Los líderes del golpe que derrocaron al dictador Albashir, declararon el estado de emergencia durante tres meses y ordenaron a las masas de manifestantes a permanecer en sus casas, con la introducción de un toque de queda desde el anochecer hasta el amanecer. Millones de manifestantes han continuado sus acciones diarias de protesta, desafiando el toque de queda impuesto por la nueva junta militar.
- Desafiando el toque de queda, una gran multitud de manifestantes han pasado los últimos cinco días ocupando las calles de la capital y otras grandes ciudades y pueblos de todo el país, poniendo en alto sus voces y la intensificación de las acciones conjuntas. El lema “Libertad, Paz y Revolución es Elección Popular” se hizo eco alrededor de todos los rincones del país. Se ha convertido en el saludo de la mañana del pueblo sudanés.
- Debido a la presión ejercida por las continuas manifestaciones, la nueva junta militar se ha visto obligada a liberar a Albashir, así como algunos de sus más cercanos diputados, como el primer vicepresidente y el jefe notorio del Servicio la Nacional de Seguridad, Salah Goush. Pero las fuerzas de oposición continúan exigiendo la transferencia inmediata del poder a los representantes de las personas agrupadas en la organización para la libertad y el cambio. En su última declaración hicieron hincapié en la importancia de la continuación de la acción de masas, sobre todo teniendo en cuenta que el Consejo Militar, que organizó el golpe de palacio, forma parte del antiguo régimen.
- Las fuerzas de la libertad y el cambio, incluyendo el Partido Comunista de Sudán, siguen desempeñando un papel principal en la promoción y consolidación de la unidad de las masas en las calles y ya se han anotado un número de victorias, forzando la dimisión de Albashir y sus estrechos diputados, la liberación de todos los presos políticos y prisioneros, y el levantamiento del estado de emergencia y el toque de queda.
- El enfrentamiento entre el Consejo Militar y la oposición civil es en torno a la transferencia inmediata de la autoridad a las fuerzas de la libertad y el cambio y la disolución del Consejo Militar, el respeto del estado de derecho y para procesar a todos los que cometieron crímenes contra el pueblo de Sudán, el cese de la guerra en Darfur y la restauración de la paz en el oeste de Sudán.
- Después de casi cinco meses de manifestaciones pacíficas sin cesar, y con las victorias cosechadas, la oposición está todavía unida en su lucha por el cambio radical que incluye la transferencia de la autoridad total para los representantes de las fuerzas de la libertad y el cambio, el desmantelamiento de la dictadura régimen y su liquidación.
- Al igual que durante los últimos cinco meses, el Partido Comunista de Sudán ha pedido que las acciones de masas se intensifiquen aún más sobre la base de la unidad cementada de las masas para frustrar las conspiraciones en curso tramadas por los EE.UU. y sus lacayos para imponer el proyecto de 'aterrizaje suave' que sus objetivos pretenden, conspirando desde hace algunas con algunos sectores de la oposición para formar parte del régimen, dándole así una nueva oportunidad de vida.
- Luchar en las calles y mantener el carácter pacífico de la revolución son la verdadera fuerza de la Revolución de Sudán.
Por otra parte, el CP Sudán subraya la importancia de aumentar la solidaridad internacional con la lucha de nuestro pueblo a medida que alcanza niveles avanzados y se acerca a sus objetivos.
Secretaría del Comité Central
CP de Sudán
15 de abril de 2019