Ante la sentencia del Tribunal Supremo sobre la manada, queda claro que la lucha y la movilización de las mujeres ha conseguido que se reconozca judicialmente esta expresión de la violencia de género. Se ha dado un paso adelante para que las instituciones definan una violación como lo que es, un acto violento contra una mujer.

Celebramos esta victoria por lo que supone de importante el que una violación no se camufle bajo otros tipos penales menores y se diluya la gravedad de estas conductas de agresión a la libertad sexual y a la integridad de las mujeres. Aún nos queda un largo trecho por recorrer para que todas las violencias por razón de género sean consideradas como violencia hacia las mujeres. Esta batalla ganada hoy, debe servir para seguir avanzando en la organización y la lucha popular, que desde la perspectiva de emancipación de la clase obrera, nos haga caminar hacia el cambio de sociedad, no sólo una parcela de la sociedad.

Debemos, además, tener en cuenta que los cambios legislativos o la interpretación jurisprudencial no son suficientes para la erradicación de la cultura de la violación, una expresión más de la violencia patriarcal. El sistema capitalista actual es capaz de asumir y perpetuar los mecanismos patriarcales de opresión a las mujeres y dentro del sistema estas violencias se perpetuaran.

Sólo la unidad y la lucha revolucionaria nos permitirá destruir los viejos cimientos y construir una sociedad libre de explotación y opresión, sin violencia hacia las mujeres por el hecho de ser mujeres.

Acabemos con el capitalismo

Derrotemos al patriarcado.

Madrid 23 de junio de 2019

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