Cuando el sistema nos está vendiendo su preocupación por el clima, vendiéndonos a la niña sueca y a toda su parafernalia y de paso acusando a China de ser el país más contaminante, convendría recordar todo esto que se dijo en 1992, hace casi 30 años, quizás cuando todavía había solución...

“Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre”..y casi es tarde para impedirlo”.

“Las sociedades de consumo son las responsables fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente. Ellas nacieron de las antiguas metrópolis coloniales y de políticas imperiales que, a su vez, engendraron el atraso y la pobreza que hoy azotan a la inmensa mayoría de la humanidad”, apuntaba.

Con apenas el 20% de la población mundial, los países desarrollados consumen “dos terceras partes de los metales y las tres cuartas partes de la energía” que se produce.

La presión poblacional y la pobreza conducen a esfuerzos desesperados para sobrevivir aun a costa de la naturaleza”. No obstante, no se debe “culpar de esto a los países del Tercer Mundo, colonias ayer, naciones explotadas y saqueadas hoy por un orden económico mundial injusto”.

“La solución no puede ser impedir el desarrollo a los que más lo necesitan. Lo real es que todo lo que contribuya hoy al subdesarrollo y la pobreza constituye una violación flagrante de la ecología”. “El intercambio desigual, el proteccionismo y la deuda externa agreden la ecología y propician la destrucción del medio ambiente”

“No más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que arruinan el medio ambiente. Hágase más racional la vida humana”.

“Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre. Cesen los egoísmos, cesen los hegemonismos, cesen la insensibilidad, la irresponsabilidad y el engaño. Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo”

Fidel Castro, Río de Janeiro 12 de Junio de 1992.

 

Juan Luis Corbacho

uyl_logo40a.png