Tratar el tema de la unidad sindical no es tarea fácil; sobre todo, por la cantidad de factores que intervienen en el devenir del movimiento sindical. La evolución del sindicalismo en el estado español, que durante años mantuvo un potente movimiento que confrontó a las políticas patronales con una elevada conciencia de clase, devino en una desmovilización general y en una fragmentación de las luchas reivindicativas de la clase trabajadora, propiciada, sobre todo, por el abandono por parte de las grandes centrales sindicales de herramientas de lucha como la huelga o la forma asamblearia, por ejemplo, para sustituirlas por la "paz social" y la colaboración con la patronal, llevando al movimiento obrero al estado en que actualmente se encuentra.
No obstante, la tremenda crisis estructural del capitalismo provoca que sus ataques contra la clase obrera y demás sectores populares vayan en aumento, ya que es la única forma que tiene la burguesía de sacar el extra de plusvalía que necesita para seguir manteniendo su caduco sistema; y como es natural, esto conlleva a que recobre fuerza el movimiento obrero, a pesar de los continuos esfuerzos que hace la burguesía para desviarlo de su objetivo, fragmentarlo y controlarlo conforme a sus intereses.
En este contexto es donde se plantea la cuestión de la unidad sindical, en el sentido de agrupar las fuerzas dispersas de la clase trabajadora en un único frente capaz de inclinar la relación de fuerzas entre patronos y trabajadores a favor de estos últimos. No debemos olvidar que las relaciones laborales en el marco capitalista obedecen a la filosofía de mercado, donde la fuerza de trabajo del obrero/a es una mercancía más. Pero esta compraventa de fuerza de trabajo no descansa nunca en condiciones justas de reciprocidad y equilibrio. El trabajador o trabajadora solo puede oponer al poder social que ejerce el capital su única fuerza: su masa. Y esta masa se puede romper fácilmente por la desunión que crea la competencia entre estos mismos trabajadores que les impone el sistema.
Por tanto, es evidente que la clase trabajadora necesita, a toda costa, la unidad de acción dentro del movimiento sindical, pues sin esta unidad solo se podrá obtener, en el mejor de los casos, no ya mejoras en las condiciones laborales y sociales de la clase trabajadora, sino que no se deterioren aún más dichas condiciones. Pues precisamente esto es lo que sucede hoy día en la mayoría de los conflictos laborales que se dan en el estado español: Se lucha, en la mayoría de los casos, no para avanzar posiciones, sino, en todo caso, para mantener las que aún se tienen o recobrar algo de las que ya se han perdido.
Es en este panorama donde el trabajo de las y los comunistas debe de desarrollarse con el objetivo de unificar las luchas en un solo frente y, además, dotar a estas luchas de un carácter político, elevando el nivel de conciencia de las masas trabajadoras, conjuntamente con lucha por sus necesidades esenciales.
Los Comités para la Unidad Obrera (CUO), juegan un papel crucial en lo relativo a la unidad sindical, entendida ésta como la unidad de acción de la clase obrera frente a la patronal, con independencia de las siglas sindicales. Estos comités pueden adoptar variadas formas, dependiendo de las circunstancias concretas del lugar donde se pueden implantar. Es necesario que sepamos, los y las comunistas, reconocer este tipo de organización allí donde se dan e intervenir directamente en ellas. No siempre van a responder al nombre de CUO, aunque en la práctica lo sean, como es el caso de la Confluencia Sindical de la Bahía de Cádiz, que desarrolla un proyecto unitario de clase, con independencia de la afiliación sindical de sus miembros. Esta Confluencia tiene como objetivo unificar las luchas obreras que se dan en el marco del área metropolitana de la Bahía de Cádiz, donde ha ido cobrando relevancia dentro del movimiento obrero de la zona. Precisamente, el lema de esta Confluencia es: Una sola clase, una sola lucha. Naturalmente, este tipo de organización no sería posible sin el trabajo contante de militantes comunistas en su seno.
Uno de los factores para el éxito del proyecto histórico que supone el Frente Obrero y Popular por el Socialismo es precisamente la consecución de la unidad sindical, en el sentido de unidad de acción en las luchas libradas en el ámbito laboral.
F.J.Ferrer
20/12/2019