Trataba de actualizar Unidad y Lucha (UyL) la situación de la confrontación/guerra del imperialismo contra la República Bolivariana de Venezuela, cuando, de la noche a la mañana, el imperialismo norteamericano decide dar oxígeno a su pelele y marioneta en este país bolivariano; ¿no tiene ningún otro personaje en la oposición que pueda liderar el asalto al Palacio de Miraflores?, porque este personaje amoral no dispone de ninguna virtud humana que le permita agrupar a ciertas mayorías de ciudadanos venezolanos que, faltos de conciencia de clase, interpreten que “el régimen de Maduro” es el causante de sus penurias.

Realmente el imperialismo está en una situación complicada en el frente de guerra que es Venezuela. La ejecución de la doctrina Monroe, recuperada para salvaguardar a sangre y fuego la hegemonía imperialista yanqui en el continente latinoamericano, está encontrando una fuerte resistencia. Han conseguido operar un golpe de estado hace unos meses en Bolivia, con una sangrante represión, con otra “autoproclamada”, con persecuciones de dirigentes campesinos, indígenas y sociales; continúan asesinando impunemente a líderes sociales en Colombia; reprimen las manifestaciones en Chile, con decenas de muertos, heridos de bala, lisiados de la vista, violencia policial que recupera los métodos de la dictadura pinochetista…; Ecuador; Haití; Honduras;…; pero Venezuela resiste y no se doblega.

La aplicación de un bloqueo cada vez más salvaje, las sanciones unilaterales y extraterritoriales, las maniobras militares conjuntamente con el narco-régimen de la Colombia de Duque, las amenazas, el asedio, las provocaciones, etc., no encuentran acogida en la mayoría del pueblo bolivariano. Todo ello supone un gravamen económico que afecta principalmente al pueblo venezolano y especialmente, como sucede en estos casos, a los sectores más sensibles y débiles de Venezuela.

El episodio del “autoproclamado”, y también “encargado”, Juan Guaidó, pretende inyectar un factor de distracción en la lucha de clases en Venezuela, involucrando al resto de potencias imperialistas, que, subsidiarias en muchas ocasiones del imperialismo norteamericano, se encuentran con un papel que tienen que manejar con una ambigüedad diplomática que no preveían. El viaje del indecente Guaidó no ha podido ser gestionado por la diplomacia golpista del títere. La mayoría de los gobiernos europeos se han enterado de su viaje y recorrido a través de las “redes sociales” que anunciaron sorpresivamente la salida de Venezuela de este individuo cuando ya se encontraba en Colombia, recibido por su narco-presidente Iván Duque. En España, hemos tenido la desdicha de su paso, que ha tenido el respaldo del fascio nacional, y la angustia del gobierno “progre” de coalición que, inserto en la estructura del polo imperialista que es la UE y de su pertenencia a la OTAN, no ha querido rechazar la audiencia planteada por los yankis.

El presunto baño de masas que se iba a dar en Madrid el “autoproclamado”, trataba de tejer de nuevo el discurso de su popularidad en Venezuela; imposible, ¡no ha podido ser! El cada vez más devaluado personaje del imperialismo, no va a poder regresar a su país con esa presunta alforja popular. Importantes concentraciones de la solidaridad en diferentes países europeos, han denunciado su visita. Este personaje que promueve y alienta públicamente la ejecución del bloqueo y las sanciones, no puede transmitir empatía a quien sufre verdaderamente de estas medidas, como es el pueblo. No encuentra ni el apoyo de sus colegas golpistas (Leopoldo López, Ledesma, etc.) porque se ha apropiado de todos los fondos económicos que la administración yanqui ha facilitado para la insurrección; es decir, les roba incluso a los suyos. No respeta ni tan siquiera los acuerdos que los grupos opositores a Maduro, suscribieron para mantener el control de la Asamblea Nacional; por eso, ni tan siquiera aceptó la designación de Luis Parra como presidente de este órgano venezolano, ¿cómo va a poder fundir los intereses de la oligarquía golpista venezolana?

Anda muy mal el imperialismo con tanta teatralidad, falsedad, mentiras y personajes tan bochornosos como el “autoproclamado”, pero esto no debe impedir un reforzamiento de la solidaridad internacionalista, antiimperialista y antifascista que debe aprovechar las debilidades del imperialismo para derrotarle ideológica, política y culturalmente.

Victor Lucas

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