El rey Felipe VI aprovecha la declaración del Estado de Alarma, por parte del gobierno de Pedro Sánchez, para dar la noticia de su renuncia a una parte de la herencia que le pudiera corresponder de su padre Juan Carlos de Borbón y Borbón, y lo primero que se le viene a uno a la cabeza, es que la única acción digna de esta persona que ostenta por herencia la Jefatura del Estado, es que renunciara a esa herencia política franquista y que abdicara para abrir camino a la proclamación de la ansiada República, la cual nos fue arrebatada a sangre y fuego mediante el golpe genocida del fascista Francisco Franco, que siempre fue apoyado por la monarquía de los Borbones. 

La noticia, tal como se ha dado a conocer, es una absoluta hipocresía. Felipe VI se remonta al último robo conocido de su padre para justificar esa decisión, y pretende olvidar no solo el origen criminal de su presunta legitimidad, y toda la historia de atrocidades y latrocinios cometidos por su familia a lo largo de generaciones. Desde Felipe V que organizó y mandó las tropas que quemaron la ciudad de Xàtiva, pasando por personajes tan incapaces, inmorales y ladrones como Carlos IV, Fernando VII, Isabel II, o su abuelo Juan de Borbón que se ofreció como voluntario a Franco para bombardear desde el Crucero Baleares ciudades como Alacant o Cartagena, el rastro de la dinastía que representa Felipe de Borbón, solo tiene una forma de resarcirse: LA ABDICACIÓN 

Juan Carlos de Borbón, llegó a la Corona con los bolsillos vacíos porque su abuelo, Alfonso XIII, gastó toda la fortuna que tenía en Suiza apoyando a Hitler, y desde ese momento no ha dejado de robar apoyándose en la impunidad absoluta que le otorga la Constitución a la persona que ostenta la Jefatura del Estado. Negocios con los oligarcas que mandan en este país, y también con la dinastía de Arabia Saudí, han permitido a este golfo que hoy parece caer en desgracia, amasar una fortuna de miles de millones de euros que tiene escondida en paraísos fiscales, y de la que también ha disfrutado y conocido su hijo a lo largo de su vida. Es evidente que con la renuncia, por parte de su hijo, a una parte de esa herencia fraudulenta no es suficiente 

Exigimos la inmediata abdicación de Felipe VI, sin más condiciones, y que Juan Carlos sea juzgado por todas sus actuaciones delictivas y condenado con el mayor rigor. 

No hay nada que pueda justificar la continuidad de esta monarquía cleptómana, REPÚBLICA YA 

Sobre el momento elegido para la renuncia, es necesario decir que no puede haber más desvergüenza por parte del actual rey. Con el país en estado de Alarma, y las personas enfrentando la actual epidemia y recluidas en sus casas, este individuo tiene la inmoralidad de aprovechar la situación para soltar esta noticia a sabiendas que nadie puede salir a la calle a manifestar su repudio a la monarquía. Por ello hay que llamar al pueblo a que, una vez se levante el Estado de Alarma, salgamos a la calle a exigir JUSTICIA Y ABDICACIÓN. Su maniobra para engañar al pueblo es propia de su apellido y nos recuerda a aquel Fernando VII que, prometiendo falsamente acatar la Constitución, se preparaba para imponer el más tiránico régimen absolutista. 

ABDICACIÓN DE TODA LA MONARQUÍA DE LOS BORBONES POR LA REPÚBLICA SOCIALISTA DE CARÁCTER CONFEDERAL

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