En muchos municipios del Plà de Lleida se acerca la recogida de la fruta. Años atrás miles de personas venidas otros países se dedicaban a ello. No siempre en las mejores condiciones de trabajo y tampoco en temas de alojamiento.
Ahora, el panorama ha cambiado mucho. En todo el mundo se está en la lucha contra el coronavirus y para esos municipios significa que no podrán llegar los trabajadores y trabajadoras, en algunos casos habituales desde hacía años. Agricultores, sindicatos agrarios y ayuntamientos miran como recoger la fruta. Este sector agrícola , como en el resto de paises de la UE, se adaptó a tener mano de obra barata de migrantes temporales. Cuando no puede llegar esa mano de obra para explotar, por el cierre de fronteras, la cosecha se pudre en el campo al no haber mano de obra esclava.
Hablan de cubrir las cuadrillas con personas paradas, jóvenes ... de “prestigiar” para animar a trabajar en el campo. Pensamos que en los años anteriores debió estar igual de prestigiado, porque también eran trabajadores y trabajadoras quienes realizaban esas faenas. Tenían o, deberían haber tenido, los mismos derechos y la misma dignidad, aunque vinieran desde otros lugares o aunque su situación administrativa no estuviera regularizada. Todos estos años no pensaron ni en prestigiar ni en ofrecer condiciones laborales adecuadas ni en alojamientos dignos.
Y aunque este año no hay tanto personal como en temporadas anteriores, la recogida de fruta durante la pandemia no ha mejorado las condiciones de quienes han acudido a trabajar al campo. Siguen faltando viviendas para alojar a los temporeros y no todas las personas que han acudido tienen la documentación en regla. Muchos trabajadores no consiguen encontrar un lugar para hospedarse y los recintos que tradicionalmente se habilitaban para ellos en algunos pueblos están cerrados o a la mitad de su capacidad debido a la necesidad de mantener las distancias de seguridad.
Serigne Mamadou, senegalés que viralizó “¡Españoles primero!... ¿Dónde estás tú? El español primero soy yo, porque estoy en el campo dando caña. Usted es el último de los españoles, porque lo único que hace es entrenar a los jóvenes para que sean racistas, a que se maten entre ellos, con los inmigrantes. Es lo que quieres” en respuesta a los exabruptos racistas de vox, recién llegado a Lleida ha vuelto a poner el dedo en la llaga. Ahora están en la calle muchísimas de las personas que acudieron a la campaña. A través de un video en instagram denuncia las condiciones de los temporeros de la fruta. “Quería que todo el mundo viese las condiciones en las que estamos los trabajadores de la fruta. Estamos trabajando para España haciendo algo que nadie más quiere hacer. Sinceramente no entiendo lo que pasa”.
Denuncian que para ellos, que están buscándose la vida, son siempre las peores condiciones. Si para la mayoría de gente la situación es mala ahora, preguntan “¿te imaginas para el que no tiene papeles? Cuando no tienes papeles no tienes derecho a nada, ni siquiera a casa: en el campo, como mucho, te dejan durmiendo en los garajes cuando llueve. Si no en la calle, recogemos cartones y dormimos en bancos”
La fruta no llega a la tienda si antes no hay quien la recoja, se evidencia así que trabajadores y trabajadoras somos imprescindibles. A las personas temporeras ha de ofrecerseles un trabajo con remuneración justa y acorde con los convenios colectivos, condiciones de seguridad y salud adecuadas en el tajo y unos alojamientos dignos y en condiciones de salubridad. A todos y a todas sin excepción, con o sin papeles administrativos. Los seres humanos han de ser tratados como tales y los impedimentos y trabas burocráticas, al igual que las leyes de extranjería, están pensadas y diseñadas para facilitar la terrible explotación de las personas migrantes.
Exigimos papeles para todas las personas migrantes. Nativa o extranjera somos la misma clase obrera.
Fuente: Redacción UyL. PCPC Lleida