El 20 de junio del 1985 es una fecha que está grabada en la conciencia revolucionaria como una de las fechas en las que la clase obrera, organizada y dirigida principalmente por organizaciones las cuales en su programa recogían la necesidad de la derrota del capitalismo, derrota que sitúa a la clase obrera en condiciones de construir la sociedad socialista, confrontaron una de las más ricas y educativas experiencias de lucha que obreras y obreros han vivido.

Para el movimiento obrero y capas populares, los años 80 del siglo XX están marcados por un alto nivel de confrontación de clases. Expresada esta en un alto nivel organizativo del movimiento obrero el cual, a través de un gran número de movilizaciones y huelgas que, en su mayoría, consiguieron los objetivos económicos y en ocasiones políticos que se pretendían. Del importante papel que jugó el PCPE en esta situación histórica ya hablaremos en otros artículos. En el año 1985, día 20 de junio, se llevó a cabo una de las huelgas generales más importantes que en el estado español se hayan celebrado, ya que esta huelga general pretendía que el gobierno del PSOE no aprobase la primera gran reforma de las pensiones que ampliaba el periodo mínimo de cotización de 10 a 15 años para tener derecho a una pensión contributiva. La base de cálculo de la pensión se ampliaba a los últimos 8 años cotizados, desde los dos últimos años que se consideraban hasta la reforma y exigía habiendo cotizado al menos dos años antes de la jubilación y marcaba los 65 años como edad base para la jubilación. Si comparamos las pretensiones de esta ley con las que posteriormente se han ido aprobando podemos tener una radiografía exacta de la correlación de fuerzas entre capital y clase obrera.

Esta huelga general la convoca CC. OO y no tuvo el apoyo de la UGT la cual se situó, a través de mentiras y falacias, favorable a las posiciones gubernamentales, sí se sumaron los sindicatos USO, CNT, ELA-STV e INTG.

Los sindicatos convocantes y como no podía ser de otra manera, la militancia del PCPE, tuvieron que realizar un esfuerzo titánico para poder llevar toda la información al pueblo trabajador, se repartieron cientos de miles de octavillas, se celebraron miles de asambleas informativas con colectivos de trabajadoras/es en las que se explicaban las razones del rechazo a dicha ley, se hicieron cientos de miles de pintadas agitativas con un entusiasmo revolucionario, durante dos meses, se recorrieron miles de ciudades y pueblos. Debemos de tener claro el contexto histórico en el que se llevó a cabo la preparación, convocatoria y celebración de esta huelga, en 1985, sólo había una televisión RTVE, pocas emisoras de radio, no existía internet nivel usuario, los creadores de las redes sociales ni siquiera habían nacido, y la prensa, más monopolizada que hoy junto radio y TVE, mostraban un rechazo frontal a la convocatoria de la huelga general. Como ya decíamos más arriba tuvieron que confrontar contra la posición de la UGT sindicato mayoritario, el cual hizo un llamamiento entre sus afiliados a no secundar la huelga.

Con la preparación organizativa y su celebración la huelga consigue su objetivo principal, la ley se paralizaba. El gobierno del PSOE se ve obligado a ceder ante el pueblo, hasta el punto extremo que el ministro de economía, el impresentable Miguel Boyer, dimite 14 días después.

La militancia del PCPE en su mayoría afiliada al sindicato CC. OO, jugó un papel determinante en esta como también en la del 1988. La militancia del PCPE, con su Comité Central, el cual dotado de una correcta política, supo dirigir y orientar al conjunto del proletariado y clase obrera en esta huelga, como en toda una serie de movilizaciones con las que se le arrebataban derechos a la burguesía.

Esta huelga general del 20-J, todo el trabajo anterior y la celebración en sí, fue una escuela práctica de cómo los comunistas trabajan entre la clase obrera y las capas populares.

Posteriores traiciones en el seno del movimiento obrero y sindical permitieron al gobierno del PSOE aprobar esta ley en el año 1986, pero para el movimiento revolucionario todo lo que se organizó y aconteció en torno a la huelga general del 1985, continuación esta de todos los anteriores años de lucha obrera y sindical, supuso una enriquecedora experiencia que pudo ser nuevamente puesta en primer orden en el año 1988 con la preparación y celebración de la huelga general del 14-D.

En este 2020, treinta y cinco años después, nuevamente se organiza en torno al 20-J a la clase obrera y capas populares, las condiciones generales en la correlación de fuerzas hoy son más favorables a la burguesía, pero no será esta desfavorable situación ante el capital, lo que impedirá al Partido Comunista de los Pueblos de España llevar a la clase obrera a los niveles superiores de organización y conciencia política, que posibiliten el variar radicalmente dicha correlación de fuerzas entre clases antagónicas . Las concentraciones llevadas a cabo por el PCPE el pasado día 23 de mayo, deben ser una enriquecedora experiencia de las capacidades organizativas con las que comenzar la necesaria elevación de conciencia revolucionara de clase para sí del pueblo trabajador.

Treinta cinco años después la lucha de clases continúa como no puede ser de otra manera siendo el motor de la historia.

Juan J. Sánchez

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